JJ.OO.- China dice que la apertura a la prensa extranjera se mantendrá después de los Juegos Olímpicos

BEIJING, 30 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

El ministro de Prensa y Publicaciones chino, Liu Binjie, aseguró hoy que la apertura a la prensa extranjera alcanzada en los últimos tiempos permanecerá una vez finalicen los Juegos Olímpicos. Diversas organizaciones internacionales han denunciado, de forma reiterada, que China no ha cumplido con las promesas realizadas en 2001 cuando fue elegida como sede de los Juegos para 2008.

En declaraciones a la agencia oficial Xinhua, Liu dijo que la política de "puertas abiertas a la prensa extranjera" continuará tras el fin de las Olimpiadas.

Amnistía Internacional denunció esta semana, en su informe a diez días del arranque de las Olimpidas, que Beijing continúa con su política de tenaza contra todos aquellos que disienten con el poder, y Reporteros Sin Fronteras ha apuntado que, si bien la situación de la prensa extranjera ha mejorado ligeramente en los dos últimos años, aunque no tanto como se había prometido, el ambiente de represión que vive la prensa nacional es aún más asfixiante.

El Comité Olímpico Internacional, por su parte, ha declarado que investigará las denuncias de la prensa, que ha sacado a la luz que hasta el servicio de Internet que Beijing está ofreciendo en su centro de prensa olímpico está controlado.

Las autoridades chinas, sin embargo, han quitado hierro a las acusaciones. "Consideramos el terremoto del 12 de mayo y la cobertura de los JJOO como un importante test para las reformas del sistema operativo de la prensa, y exploraremos crear un sistema más abierto y transparente tras los Juegos", ha comentado el ministro Liu a Xinhua.

Según Liu, la transparencia informativa también beneficia a China. "La cobertura del terremoto del 12 de mayo funcionó como un puente, mostrando al mundo una China real y abierta".

Y, afirmó el ministro, "las críticas constructivas y con buena voluntad" son siempre bienvenidas. "Los periodistas extranjeros verán la situación en China con sus propios ojos. Nos sentimos seguros ante el reto tras 30 años de reforma y apertura", dijo.