BEIJING, 6 Ago. (Reuters/EP) -
Los habitantes de Beijing pintaron hoy de rojo la capital china, exhibiendo con orgullo la bandera prácticamente en todos los lugares posibles en los días previos al inicio de los Juegos Olímpicos el próximo viernes.
Los preparativos para la cita olímpica han sido una travesía cargada de emociones para muchos en esta ciudad. Los disturbios en Tíbet y las consiguientes protestas contra China a lo largo de la ruta de relevos de la antorcha olímpica por el mundo dispararon sentimientos nacionalistas, que luego dieron paso a un aluvión de generosidad hacia las víctimas del terremoto de la provincia de Sichuan.
El entusiasmo y la participación estaban a la orden del día el martes, de cara a la inminente llegada de la antorcha olímpica. Las banderas chinas que adornan los frentes de casi todas las viviendas y la mayor parte e los comercios así lo demuestran.
"Los Juegos Olímpicos son algo grandioso. Definitivamente tenemos que colgar una bandera para mostrar que nosotros también amamos a nuestro país", dijo Ju Huaying, que trabaja en una lavandería del centro de Pekín. Ju no tuvo problemas para encontrar un estandarte. La administración de su edificio, como las de muchas otras viviendas, le regaló una para la ocasión.
SÍMBOLOS PATRIÓTICOS.
En general, la demanda de banderas en la capital es actualmente 30 veces mayor que la habitual, según apuntó el 'Beijing Daily'. Este entusiasmo ayudó a negocios como el de banderas y carteles que posee Zhang Jing en el centro de la ciudad, aunque no tanto como le hubiera gustado.
Además, muchos vendedores ambulantes han desafiado la ira de la Policía ofreciendo símbolos patrióticos en intersecciones muy transitadas, a precios más baratos que los de Zhang. "Ahora hay más gente vendiendo banderas", se quejó la comerciante. Con los Juegos casi encima, los habitantes de la capital parecen incluso dispuestos a dejar atrás antiguos rencores.
Respondiendo a través de una fila de tráfico la pregunta acerca de dónde compró su bandera con la inscripción 'Go China', un conductor gritó "Carrefour", la cadena francesa de supermercados que durante la primavera (boreal) pasada padeció buena parte de las manifestaciones en contra de los extranjeros.
