TARRAGONA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Comité Olímpico Español (COE), Theresa Zabell, aseguró que los cinco miembros de la Comisión de Evaluación del Comité Internacional de los Juegos del Mediterráneo (CIJM) "han quedado muy impresionados por las instalaciones, el apoyo popular, y la ilusión de todo el equipo organizador".
Así se manifestó Theresa Zabell en la rueda de prensa de balance de la visita de la Comisión de Evaluación del CIJM, que se marchó esta mañana de la localidad catalana después de haber analizado desde el pasado 20 de septiembre el proyecto de la ciudad para albergar la edición de los Juegos de 2017.
"Todos los dossieres incluyen el soporte de la gente, pero hay que transmitirlo y hacerlo sentir a la comisión. Las instalaciones se pueden comprar, pero el entusiasmo no, y los evaluadores nos lo han comentado", ha revelado Zabell.
Por su parte, el secretario general del COE, Víctor Sánchez, que lleva tres años trabajando codo con codo con Tarragona 2017, destacó que una de las máximas fortalezas de Tarragona es que ofrece "todas las garantías para organizar los mejores Juegos".
A su juicio, el peso de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 y los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005 han dejado huella en el movimiento olímpico, "y ello juega a favor de Tarragona". "Ahora sólo queda desear que gane el mejor, porque estoy convencido de que la mejor candidatura es la de Tarragona", ha afirmado Sánchez.
Zabell también ha insistido en que, si bien en la votación final afectarán otros factores además de los coeficientes técnicos de evaluación, los Comités nacionales "son conscientes de que, aunque por una cuestión de alternancia correspondería que los Juegos recalasen en un país del Sur del Mediterráneo, hace falta garantizar una candidatura fuerte tras las dificultades que está atravesando Volos (Grecia) o se podrían ir a pique".
Además de las instalaciones de alta calidad, "que muchos países -ha destacado Zabell- querrían tener y que, por ejemplo, Volos no tiene a día de hoy", la Comisión de Evaluación han valorado el apoyo de la gente y la participación en el voluntariado, "con la inmensa suerte de encontrar Tarragona en fiestas, vibrante, llena de colorido, que ha mostrado cómo se puede volcar y su carácter abierto y mediterráneo", ha añadido Sánchez.
EXAMEN CON NOTA
El presidente ejecutivo de Tarragona 2017, Mario Rigau, ha manifestado que tiene esa sensación "de salir de un examen importante en el que te ha ido muy bien", aunque ha evitado cualquier conato de euforia, pues, según él, todos saben "que los informes de la comisión tendrán su influencia, pero no es el único factor que cuenta".
El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, ha vuelto a resaltar la unión institucional y política en torno a la candidatura, y ha agradecido "la actitud y la respuesta a todos los requerimientos" de la Comisión -presidida por el general libanés Souhail Khoury e integrada por otros cuatro miembros, la siria Nour El-Houda Karfoul, el italiano Tullio Paratore y las francesas Dominique Petit y Sophie Metais- de los Ayuntamientos de Reus, Salou, Cambrils y Vila-Seca.
Tarragona ha sido la primera en recibir la visita de la Comisión de Evaluación, que ahora viajará a Alejandría (Egipto), Rijeka (Croacia), Trípoli (Libia) y Mersin (Turquía) hasta el próximo mes de enero. Una vez finalizados los informes, comenzará la fase de promoción internacional en los 23 comités nacionales del COI de la cuenca mediterránea.
"Se trata de transmitir todas las bondades de Tarragona a los electores. La comisión ha reconocido que no situaba a la ciudad en el panorama deportivo internacional, pero ahora han visto que no sólo es importante, sino que puede contar todavía más en el futuro. Tenemos que conseguir el mismo efecto en la Asamblea General", ha avanzado Sánchez.
Zabell ha explicado que la votación "es como un intercambio de cromos". "Se vota por un sentimiento muy particular, de persona a persona, y no tanto por las cualidades objetivas de la candidatura, y nos toca conseguir esas adhesiones", indicó.
La elección definitiva de la sede se conocerá en junio de 2011 en la Asamblea del CIJM en Volos (Grecia), que, junto con la también helena Larisa, albergará la edición de 2013. En el caso de ganar la votación, sería la tercera ciudad española que albergaría los Juegos del Mediterráneo, tras los de Barcelona en 1955 y Almería en 2005.
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