Federer logra en una apasionante final ante Nadal su quinto título seguido en Londres

Actualizado: lunes, 9 julio 2007 2:01


LONDRES, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El suizo Roger Federer prosiguió con su andadura para consagrarse como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, ya que después de superar la batalla encarnizada que le plantó el español Rafa Nadal (7-5 (7), 4-6, 7-6 (3), 2-6 y 6-2) en la final de Wimbledon, igualó la marca de cinco títulos consecutivos que ostentaba el sueco Björn Borg (1976-1980).

Con un punto de poderío absoluto, Federer, al resto, cerró la dura pelea que durante casi cuatro horas le mantuvo en la pista frente a Nadal. En la red, con su rival despojado de la iniciativa y con un 'smatch' inalcanzable, el suizo gritó, soltó su raqueta y se arrodilló ante la hierba de Londres. Había ganado su quinto título consecutivo en el 'All England Tennis Club' y en el horizonte se le presenta un doble reto: superar los 14 'Grandes' de Sampras y los 7 que el estadounidense tiene en Londres.

Fue la primera ocasión que un partido de 'Grand Slam' entre ambos tenistas se decide en una quinta manga. Antes, los dos mejores jugadores de la actualidad ya habían dirimido sus encuentros en un definitivo quinto set, pero sucedió en dos finales de Masters Series, en 2005 en Miami con victoria para el helvético y un año después en la tierra de Roma, en esta ocasión para el manacorí.

Objetivamente el español llegó a la final con más aplomo, sancionado por la climatología y por estar seis horas más en pista que su rival, Federer, quien castigó con dureza a todos los rivales que se cruzaron en su camino. Sin embargo, cuando el helvético y el balear se enfrentan, todo es distinto. El número uno ya no marca los tiempos de la contienda y sirva de referencia cómo dejó escapar una ventaja de 3-0 en el set de arranque.

Nadal, fajador siempre y que nunca renuncia a la pelea, quiso convertir la hierba de Londres en la arcilla de París. Lo logró en parte, ya que con Federer al otro lado de la red, los puntos se acortan, se limitan a una desesperante fórmula, saque y volea. En la primera manga, en la que el suizo se impuso en la 'muerte súbita' tras 57 minutos, Federer sumó un total de cinco 'aces' y numerosos intentos de escalar hasta la red, que el español frenó con cuatro 'passing'.

El de Manacor sólo tenía a favor su tesón, el que le servía para obligar al número uno a dar siempre un golpe más. El resto, estaba en contra: un público entregado con el defensor del título, la historia y el desarrollo del primer parcial, que terminó cayendo del lado de Federer por 9-7 en el 'tie-break'. Allí, Nadal levantó cuatro bolas de partido. La quinta, en un error no forzado suyo, le costó no poder cristalizar el parcial, en el que venció tres juegos en blancos.

"Si se clasificó para la final es porque aquí es muy consistente", esas fueron las palabras del suizo, después de ganar en la semifinal al francés Richard Gasquet. Algo de razón tenía, pues en la segunda manga ni un atisbo de desesperación, ni de duda, ni de vértigo en el juego de Nadal. Todo lo contrario, solidez mayúscula en su servicio y fortaleza mental para apretar al helvético cuando éste sacaba, disponiendo incluso en el sexto juego del set de dos puntos de 'break' que no refrendó.

En esas latitudes, pasada la hora y media de encuentro, la excelencia del partido era incuestionable. El número dos del mundo, sin complejos, se alzó con la segunda manga restando, primero con un golpe invertido desde la hierba y después con un 'passing', sobrepasando al suizo en la red.

Posiblemente fue la mejor final entre ambos jugadores que se ha podido ver, con un temple envidiable desde los dos lados de la red y con un abanico de golpes que levantaban la admiración de los 15.000 espectadores que abarrotaron 'La Catedral'. Tuvo su oportunidad el español en el décimo juego del tercer set de cerrar la manga al resto, pero un milimétrico Federer se deshizo de la presión del balear, mandando el choque al segundo 'tie-break' de la tarde, que nuevamente ganó. Esta vez con más contundencia, 7-3.

NADAL SE LESIONA PERO GANA EL CUARTO SET

La cuesta de Wimbledon, entonces, se empinó más si cabía. Nadal tenía que remontar en 'su jardín' a Federer. Pues lo hizo y de manera desafiante, a lo campeón y sin contemplaciones, y eso a pesar que en mitad del cuarto set, cuando el español barría de la pista a su rival (4-1), tuvo que solicitar la presencia del fisioterapeuta de la ATP para tratarse un problema en su rodilla derecha.

La incógnita sobre el físico del español planeó sobre el palco de autoridades, donde Borg y Santana aguardaban a que uno de los dos tenista igualasen sus respetivas marcas, tampoco eran mucho mejor las caras en el 'box' de los Nadal, que aunque terminó alzándose con la manga por 6-2, se marchó a los vestuarios a tratarse nuevamente de sus molestias físicas.

El choque se adentró en un quinto set, al que el número uno del mundo había llegado en dos oportunidades más en el 'All England Tennis Club': en la primera ronda del torneo en 1999, donde fue apeado por el checo Jiri Novak y en 2001, en octavos de final, cuando el suizo se impuso al estadounidense Pete Sampras.

Desde entonces, el elegante tenista nunca había comparecido a estas alturas de un partido en Wimbledon. Y no lo notó demasiado, pues después de superar cuatro bolas de 'break' en contra, le rompió el saque a Nadal con una autoridad pasmosa y se disparó hasta un 5-2, que fue definitivo para alzarse con su quinto entorchado consecutivo en 'La Catedral'. El siguiente escalón que le resta ahora a Federer es el de superar los siete títulos de Pete Sampras.