LONDRES, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafael Nadal y el sueco Robin Soderling, dignos ejemplos de las perturbaciones que está generando la lluvia en Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, aplazaron hasta hoy un duelo muy interesante y que se vio interrumpido en varias ocasiones por el líquido elemento.
En la última interrupción, Nadal servía, con 40-15 a su favor, para situarse con 3-0 en el quinto y definitivo set después de que el partido hubiera dado un giro imprevisto en la resolución de la tercera manga, en la que Nadal incluso disfrutó de una pelota de partido que envió fuera por milímetros.
Ese tercer set se estaba resolviendo en la muerte súbita, después de que en los dos primeros el manacorense hubiera impuesto su autoridad por un doble 6-4, con interrupción por la lluvia incluida. Con 7-6 para el español esa pelota se marchó fuera y el partido se suspendió con 7-7 en el 'tie-break'.
En el regreso a la pista, dos puntos consecutivos de Soderling, el segundo con un gran 'ace', prorrogaron el partido. El sueco, que era el primer test serio para el número dos mundial sobre la hierba londinense, mejoró además sus prestaciones y con el servicio se mostró intratable.
Nadal, cuyo juego ya había comenzado a decaer en la tercera manga, fue presa fácil del potente sueco, que le rompió el saque en el séptimo juego para equilibrar el partido a dos sets. Empezaba de nuevo el partido, pero con un Soderling crecido y convencido de que podía cerrar la remontada y un Nadal más apático que de costumbre.
Pero el manacorense siempre encuentra fuerzas para sobreponerse y rompió el saque de su adversario en el segundo juego para situarse con 2-0 y 40-15 antes de que la lluvia alargara hasta hoy un partido que debió haber concluido el pasado sábado.
UN NADAL SÓLIDO
El manacorí había acusado ligeramente los nervios al inicio del choque porque tenía enfrente a un gran especialista en superficies rápidas que saltó a la cancha desplegando un saque tremendamente efectivo. De hecho, llegó a contar con el primer punto de 'break' del partido en el segundo juego.
Nadal, con la frialdad mental que le caracteriza, salvó ese primer contratiempo y a pesar del acoso de Soderling, que logró el primer juego en blanco del choque, no se vino abajo. Su fortaleza le permitió transformar la primera rotura del duelo (4-3) y terminar llevándose la primera manga.
En el segundo set comenzó arrebatando el saque a su adversario en el primer juego, pero Soderling replicó y volvió a poner las tablas en el electrónico (3-3). No obstante, Nadal no estaba dispuesto a conceder ventajas y volvió a romper el servicio a su rival en el siguiente juego (4-3), momento en que la lluvia obligó a parar el partido.
Después de casi tres horas de aplazamiento, los jugadores reanudaron el choque en la Pista número 1. Nadal saltó a la cancha muy concentrado y sin grandes esfuerzos resolvió la manga antes de afrontar esa tercera manga que cambiaría el signo del encuentro.
ADIÓS DE 'VIVI' RUANO
Además, la jornada supuso el adiós de Virginia Ruano, después de perder en tercera ronda ante la rusa Nadia Petrova, quien frenó la posibilidad de que la española reeditara los octavos de 1998, su 'techo' en la capital inglesa.
La madrileña, única representante de la 'Armada' aún en liza, no pudo con una rival que ocupa el puesto nueve en el ranking de la WTA y sucumbió por 6-3 y 7-6 (3) tras una hora y 41 minutos de juego de un partido que comenzó el sábado.
Tras la suspensión por la lluvia, y el tradicional descanso dominical en el All England Club, ambas tenistas volvieron a la pista con el encuentro encarrilado para Petrova (6-3 y 3-1). Sin embargo, Ruano no se rindió en ningún momento.
A pesar de ir a remolque en el electrónico, la madrileña logró empatar el set en el décimo juego (5-5) y forzó el 'tie break', pero la soviética no estaba dispuesta a alargar el encuentro y se mostró más agresiva para cerrarlo.
Aunque Ruano no pudo hacer frente a las estadísticas, ya que Petrova contaba con un 4-1 en duelos anteriores, la española jugó a un altísimo nivel, sobre todo en la segunda manga en la que mejoró muchísimo con su primer saque (85 por ciento).
No obstante, Petrova, que ya fue su verdugo en la edición de 2005, llevó más la iniciativa y estuvo más acertada con los puntos ganadores --27 por 17 de Ruano-- con lo que decantó el encuentro de su lado.