MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La tenista española Marta Marrero aterrizó hoy en Madrid junto con sus compañeras Lourdes Domínguez y Eva Fernández, después de haber quedado atrapadas en el Líbano por el conflicto interno que vive el país, una situación que generó "miedo" e "incertidumbre" en la canaria, que ha descartado regresar el año que viene al torneo que estaba disputando.
"Ha sido una semana bastante dura, pero llegamos todas que es lo importante. Se siente miedo, aunque nos decían que estábamos en la mejor zona posible, la cristiana. Quedaba la incertidumbre de si el conflicto iba a peor", explicó la tenista tras llegar esta mañana a Madrid procedente de Siria.
Era el primer viaje de Marrero al país, no así su preparador Karim Perona ni su colega Lourdes Domínguez, que viajaba por tercera vez. "Mi entrenador lleva yendo cinco años seguidos y nunca había tenido problemas, el país parecía muy tranquilo y decidimos ir, no nos esperábamos esto", señaló la tenista.
La zona de conflicto se situaba a unos 15 kilómetros del hotel en el que se encontraban alojadas las tenistas, aunque no llegaron a oír ruido de disparos ni bombas, según explicó Marrero, que se empezó a asustar cuando vio "tanques justo enfrente del hotel".
"Los dos primeros días no habíamos visto casi ni policías en la zona, estábamos extrañados. Cuando llegaron los tanques, enseguida nos dijo la embajada que nos teníamos que ir. Fuimos al hotel, hicimos la maleta y salimos pitando", relató la tenista.
Dos coches de la embajada española en el Líbano escoltaron la furgoneta que condujo al grupo español a Siria, un alivio tras a "tensa situación" que vivieron cuando estalló el conflicto. "Estaba todo cerrado, no podíamos salir por tierra, por mar ni a través de un aeropuerto", dijo Marrero.
"En todo momento recibimos mucho apoyo de la embajada, que nos daban mucha tranquilidad. No voy a volver al Líbano el año que viene, una pena porque es un país muy bonito", concluyó la tenista.
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