Rafa Nadal certifica su pase a octavos en el duelo fratricida ante Albert Montañés

Actualizado: sábado, 2 junio 2007 20:50

PARÍS, 2 Jun. (EUROPA PRESS)

El español Rafael Nadal certificó esta tarde su pase a los octavos de final de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, tras deshacerse sin excesivas dificultades y en tres sets, 1-6, 3-6 y 2-6, del también español Albert Montañés.

El manacorí sigue con paso firme la defensa de su título y en la pista central del torneo parisino volvió a mostrar su mejor juego. Más concentrado que en jornadas precedentes, Nadal pareció entonarse desde los primeros compases sabedor de que llega la recta final y entre los dieciséis mejores es preciso poner en liza todos los recursos.

A pesar de todo no lo tuvo fácil el vigente campeón, que si en su anterior duelo con Montañés, barrió al catalán 6-0 y 6-1, en ésta tuvo que poner en juego sus mejores armas, con la derecha como auténtico 'rey', capaz de minar la moral de un Montañés muy combativo, que gozó de varias bolas de 'break', pero que tuvo que rendirse al poderío de un Nadal pletórico por momentos.

Y es que la primera manga refleja la realidad de un encuentro, pero tan solo a medias. Tan cierto como que a las primeras de cambio, en el segundo saque de Montañés, el balear consiguió su primer 'break' para no volver a dar opciones a su rival.

Con varias dejadas que descolocaron al balear, Montañés intentó cambiar el ritmo del encuentro, si bien en frente tenía a un Nadal quien a pesar de todo demostró que por algo es el número dos del mundo, respondiendo desde el fondo de la pista con un brillante juego de derecha.

El resultado relajó al mallorquín, que a partir de ahí fue un auténtico rodillo. Por su parte las opciones de Montañés, aunque cometiera algún que otro error, pasaban por moverse bien dentro de la pista y buscar fuertes golpes de derecha alternándolas con dejadas, algo que supo leer el catalán, que si bien ni jugando un buen partido podía doblegar a Nadal.

El último 'set' no tuvo cambio de esquema, con el dos veces campeón de Roland Garros sin dejar de pisar el acelerador y resolviendo por la vía rápida. A partir de ahí se vivieron los mejores puntos del partido y es que Montañés, que nunca había pasado de cuarta ronda, sabedor de su derrota, se dedicó a disfrutar y a golpear con más fuerza que nunca, con una derecha cruzada cubriendo su revés que bastante daño hizo al mallorquín.

No obstante Nadal no estaba dispuesto a no ser el protagonista del partido en una pista central, Philippe Chatrier, que en tantas ocasiones ha conquistado. El joven tenista se llevó las mejores ovaciones del público y es que ni con una ventaja tan favorable regaló una sola bola a su rival, recorriendo la arcilla parisina de un lado a otro sin descanso durante las casi dos horas y media de partido.

A partir de ahora, el rival del mallorquín por intentar revalidar su título de campeón será el vencedor del duelo entre el australiano Lleyton Hewit y el finlandés Jarkko Nieminen, por el momento favorable al australiano que vence dos sets a uno.