MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las rusas Maria Sharapova y Anna Chakvetadze ya son semifinalistas del Sony Ericsson Championships de Madrid, junto a la belga y número uno del mundo, Justin Henin, y la serbia Ana Ivanovic, quienes habían logrado ya ayer su pase a la penúltima ronda del torneo madrileño, en el que Henin defiende título y en el que Chakvetadze se presenta como la gran tapada.
A falta del resultado en el partido que mañana enfrenta, dentro del grupo rojo, a Maria Sharapova y Ana Ivanovic, las cuatro semifinalistas están decididas. Sólo falta saber los cruces; si gana la rusa ese choque, se mediría en 'semis' contra Chakvetadze, pero si cede ante una Ivanovic incontrolada, se repetiría el duelo del año pasado ante Henin, en una confrontación con aroma a revancha.
Las cartas ya están descubiertas. Por el camino se han caído Serena Williams, la gran baza mediática del torneo, Svetlana Kuznetsova, la numero dos del mundo, y Jelena Jankovic, el gran referente balcánico del tenis femenino. Han sido superadas, seguramente, por unas tenistas que han llegado más frescas a la recta final del curso y porque no se contaba con la irrupción de Chakvetadze.
La moscovita asoma como una tenista diferente, que se aleja de las máquinas de gimnasio y que practica un tenis más dulce, más vistoso para el espectador, que en Madrid se estaba empezando a acostumbrar a duros golpes que dinamitaban cualquier intento de pelotear. Chakvetadze ganó por 6-4, 0-6 y 6-3 en poco más de una hora y media a Jelena Jankovic, que a expensas de lo que haga mañana ante Bartoli podría salir de Madrid sin ninguna victoria en su casillero.
El choque que cerró la sesión del jueves, en el que Chakvetadze se consagró entre las mejores, sirvió para comprobar como la rusa ha evolucionado en su juego desde enero. Después de un reñido primer set (6-4), el segundo episodio se resolvió muy rápidamente (0-6) entre los 'derechazos' de Jankovic y la indolencia de Chakvetadze, que se concentró en el último parcial.
Allí, descosió a su rival desde el fondo. Empezó perdiendo su saque, para después alargar todos los puntos con una intención evidente, que Jankovic cargase con todo su fiereza. Era un cara o cruz y salió cara para la joven rusa, que se llevó el último set por un 6-3, en el que desplegó un atractivo estilo de juego que la aúpa entre las cuatro mejores 'raquetas' del evento.
SHARAPOVA SUPERA A KUZNETSOVA
Sharapova, campeona de la cita de 'maestras' en 2004, resultó más fuerte hoy que su rival, Svetlana Kuznetsova, para llevarse el duelo por 5-7 y un doble 6-2 que sirvió para voltear una contienda que sólo peligró en el arranque del segundo set, cuando la número dos del mundo jugó a un alto nivel y podía desnivelar la contienda de su duelo.
La ex número uno del mundo, que había debutado con un triunfo ante la eslovaca Daniela Hantuchova, remontó ante la segunda mejor raqueta del mundo para terminar ganando con bravura un partido después de más de dos horas sobre la pista, que la podrían mermar de cara a su enfrentamiento de mañana contra la serbia Ana Ivanovic, ambas con el claro objetivo de evitar a la temible Henin.
Y es la belga asusta, abruma con sus golpes y destila elegancia por los cuatro costados. Hoy resultó apabullante su repertorio de golpes sobre la insulsa francesa Marion Bartoli, reserva de Serena Williams, y que no tuvo nada que hacer en una tarde aciaga para ella: 57 minutos de partido y un doble 6-0. "No es sencillo encarar un partido que te enteras que tienes que jugarlo de madrugada", argumentó la número diez del mundo.
Con el antecedente de la semifinal de Wimbledon, en donde Bartoli contra pronóstico derrotó a la belga, el duelo resultó carente de cualquier emoción. Los golpes fallidos desde la raqueta de la gala se sucedían y Henin no bajaba el ritmo, atosigaba a su rival, y la arrinconaba hasta la resolución del partido.
Con este panorama, las semifinales cambian dos de sus personajes con respecto a 2006: la retirada de Kim Clijsters y la baja de forma de Amelie Mauresmo serán suplidas por Anna Chakvetadze, la gran revelación, y Ana Jankovic, otra de las sensaciones del circuito.