Moyà y Almagro se despiden de la competición
MELBOURNE (AUSTRALIA), 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El español Rafael Nadal debutó con éxito en el Abierto de Australia, primer 'grande' de la temporada, y lo hizo eliminando con menos problemas de los previstos al estadounidense Robert Kendrick y despejando cualquier tipo de duda sobre su rendimiento.
El doble campeón de Roland Garros tuvo la 'ventaja' además de no batallar con las altas temperaturas que en esta ocasión sí afectaron a muchos partidos, ya que jugó con el Rod Laver Arena techado, todo lo contrario que el partido anterior entre la rusa Maria Sharapova y la francesa Camille Pin, con mucho sufrimiento para la primera. Sin embargo, en 'indoor', el juego de Kendrick podría crecer, pero también pudo superar ese obstáculo.
El balear estaba avisado del potencial de su rival, un 'cañón' con el saque que le había creado muchos problemas en el último Wimbledon. Por un momento, planeó en el ambiente un partido similar, pero el número dos del mundo tomó la iniciativa en el marcador y el americano, privado de su mejor arma (7 'aces', tantos como el manacorí), fue incapaz de crear más complicaciones.
Además, el doble campeón del Roland Garros fue muy sólido, sobre todo con su servicio, con el que no permitió a Kendrick gozar de ninguna bola de ruptura en las más de dos horas que duró el partido en el Rod Laver Arena.
Nadal no se preocupó por la batalla de golpes que le planteó Kendrick desde el inicio. Sin perder la paciencia y mucho más equilibrado que el estadounidense, supo mantener la calma en la 'muerte súbita' del igualadísimo primer set para adjudicársela por 8/6 y allanar su camino.
Y es que aunque el americano supo rebajar sus numerosos errores no forzados, también lo hizo con sus ganadores. Nadal siguió sin cometer fallos, mejoró su servicio y acertó en una de las dos oportunidades que le concedió su rival para romper en el segundo parcial y ganarlo por 6-3. El estadounidense decidió rendirse y el balear cerró el choque con un cómodo 6-2.
El día no fue 'completo' para el pupilo de Toni Nadal. Su amigo Carlos Moyá se enfrentaba con el estadounidense James Blake, quinto favorito, y 'bestia negra' del manacorí, que le tiene por su parte del cuadro.
El finalista de 1997 no pudo en esta ocasión plantar cara al neoyorquino como el sábado en la final de Sydney y cayó eliminado por tercer año consecutivo en primera ronda en Melbourne Park al perder en tres mangas por 7-6 (10/8), 6-2, 6-4.
Moyà resistió en el primer set al recital de golpes de Blake y consiguió forzar el 'tie-break', que perdió por 10-8. Esto le hizo mucho daño y el americano apenas sufrió en la segunda manga, mientras que en la tercera la única bola de rotura que le concedió el español la aprovechó para romper con 4-4 y sentenciar posteriormente.
En cambio, Nicolás Almagro, favorito 32, plantó cara a un buen jugador en pista rápida como el estadounidense Robby Ginepri, pero se despidió también del torneo 'aussie' al perder en cinco mangas por 4-6, 6-2, 4-6, 7-5, 6-3.
APUROS DE SHARAPOVA.
Por otro lado, en el bando de los aspirantes, destacan los grandes problemas del argentino David Nalbandián ante el serbio Janko Tipsarevic que dominó 2-0 y luego se vio forzado al abandono en el quinto set.
Entre las chicas, la rusa y primera favorita, Maria Sharapova, tuvo muchos problemas para eliminar a la francesa Camille Pin que llevó el partido a un tercer parcial que se decidió por un ajustado 9-7.
La ganadora del Abierto de los Estados Unidos de 2006 sufrió mucho por su mal partido, con el calor y con problemas físicos, pero aún así supo aguantar para dejar fuera a la gala.
Menos apuros tuvieron dos de sus rivales. La suiza Martina Hingis, sexta cabeza de serie, no dio opciones a la francesa Nathalie Dechy (6-0, 6-2), pero más contundente aún se mostró la belga Kim Clijsters, cuarta, que endosó un doble 'rosco' a la rusa Vasilisa Bardina.
