EDIZIONES, 29 May.
Bryce Swartz nació con espina bífida severa y sin movilidad en su cuerpo de pecho para abajo. En aquel momento los doctores no creyeron que Bryce tuviera probabilidades de sobrevivir más allá de los 18 meses, pero se equivocaron.
La semana pasada Bryce Swartz tuvo la oportunidad de demostrar a todo el mundo que las estadísticas no tienen nada que ver con su fortaleza y su espíritu de lucha y, con 20 años, logró ponerse de pie y caminar por el escenario a recoger su diploma de graduación.
El camino para este joven no ha sido fácil. En dos décadas ha tenido que pasar por muchas cosas, incluyendo una docena de cirugías y muchas horas de terapia y rehabilitación. Sin embargo, todo ese tiempo invertido y todo ese esfuerzo finalmente dieron sus frutos.
Turrana Rice, la asistente de fisioterapia del Hospital Infantil de Akron, contó a Fox8 que Bryce había estado entrenando y practicando desde hacía más de un año para lograr caminar por sus propios medios y así recoger el diploma. Durante este tiempo, el chico tuvo que aprender a utilizar los bastones cuádruples y a manejarse con los distintos aparatos con los que tuvo que ser equipado.
Su padre, Rod Swartz, es profesor y entrenador en el instituto Norton, donde Bryce estudia, y fue quien le estaba esperando al otro lado del escenario con el diploma preparado. Aquel día fue muy emocionante para todo el mundo, incluidos los compañeros de clase que animaron en todo momento cada paso que Bryce iba dando.
"Donde hay voluntad hay un camino", dijo Bryce, quien espera que su vida inspire a otras personas a dar el primer paso para hacer realidad sus sueños.
