EDIZIONES, 11 Abr.
Esta es la historia de Jimmy Gilleece, un hombre lleno de humanidad y dueño de un bar de Carolina del Norte. Como él mismo contó CBS News, todo empezó hace unas semanas cuando recibió el mensaje de una mujer de Nuevo México que le decía que había perdido su cartera en el bar con un anillo de boda en su interior valorado en 10.000 dólares (8.072 euros). Sin dudarlo dos veces, Jimmy revisó las cámaras de seguridad para investigar.
En el vídeo vio que un joven se había llevado la cartera. Mientras que la mujer denunciaba a la policía el robo de la cartera, Jimmy publicó en redes sociales la imagen del ladronzuelo. Resultó ser Rivers Prather, un chico de 17 años que en aquellos momentos tenía problemas, vivía en un bosque y no tenía dinero para llevarse algo a la boca. Así que el jóven se quedó con el dinero y tiró la cartera al mar.
Jimmy no se dio por vencido y continuó su búsqueda del anillo. Contrató a unos buzos para que buscaran bajo el agua la cartera que lanzó el chico. Para sorpresa y alegría de todos y de la mujer en cuestión, no solo encontraron la cartera, también el anillo, que aún permanecía en su interior. Un acto de amabilidad llevado hasta el límite, ya que ¿cuántas personas harían eso por un desconocido?
Pues la historia no acaba aquí. Al enterarse Gillecede los problemas que el joven adolescente estaba pasando, decidió acogerlo en su casa con su familia para ayudarlo en todo lo posible. Ahora, El joven Rivers tiene dos trabajos y da gracias al cielo por haber tenido la suerte de cruzarse en la vida de Jimmy Gilleece, un hombre con un corazón de oro.
