EDIZIONES, 07 Mar.
Viajar en ferry para alguien que no haya montado nunca en barco puede ser una pequeña aventura en la que poder experimentar -si acaso- un poco de mareo, pero nada más. Los trayectos en ferry suelen enlazar dos puntos más o menos cercanos en horarios programados. Es decir, montar en ferry es más o menos como montar en un autobús pero sobre aguas tranquilas. De hecho, en algunas ciudades costeras el ferry es parte del transporte público.
En el puerto de Sydney, Australia, una zona alejada de lo que se conoce como alta mar, un vendaval importante fue el responsable de hacer que los viajes en el ferry de Manly fueran más movidos y emocionantes de lo normal.
Haig Gilchrist, marinero y talentoso con la fotografía, se encontraba a bordo del ferry en cuestión cuando el viento hizo chocar las olas con fuerza en el barco. Aprovechando la situación, sacó la cámara y se puso a capturar los angustiosos momentos que harían temblar hasta al más valiente.
Las instantáneas se colgaron en Instagram pocas horas después y rápidamente corrieron como la pólvora por la red social por lo espectaculares que eran. Algunas realmente parece que estén tomadas en mitad del océano y, por mucho que cueste creérselo, no están modificadas con ningún programa de edición.
"¡Qué gran día para trabajar!", escribió Haig en una de las publicaciones.
(Si él lo dice...)
