MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El índice Ibex 35 de la Bolsa de Madrid ha comenzado la sesión de este jueves con un retroceso del 0,34% que llevaba al selectivo a cotizar en los 8.647,6 puntos con los inversores pendientes de la publicación de resultados empresariales y de las decisiones que pueda anunciar el Banco Central Europeo (BCE) tras las fuertes pérdidas sufridas ayer por Wall Street y su contagio a los mercados asiáticos.
Entre los escasos representantes del Ibex 35 que han comenzado la sesión con tendencia positiva, destacan los títulos de DIA, con una subida del 3,442%, por delante del BBVA, que se anotaba un repunte del 0,795%, y de Iberdrola, con un alza del 0,696%.
En el extremo opuesto del selectivo madrileño, Grifols registraba las caídas más acusadas, con un retroceso del 2,088%, por delante del descenso del 1,985% de la cotización de ArcelorMittal y del 1,546% de Melia Hoteles.
Entre los representantes del sector bancario en el Ibex 35, las acciones del Santander subían un 0,2512% en la apertura, mientras Bankinter se anotaba un 0,2542% tras publicar sus cuentas del tercer trimestre. Por su parte, los títulos de Bankia cedían un 0,322%, los del Sabadell un 0,865% y los de Caixabank un 0,711%.
El resto de las principales bolsas del Viejo Continente también registraba una severa corrección al inicio de la jornada. De este modo, el Dax de Fráncfort perdía un 0,8% en la apertura, mientras el Ftse 100 de Londres caía un 0,7% y el parisino Cac 40 se dejaba un 0,4%.
Las bolsas asiáticas han cerrado la sesión con caídas significativas, que en el caso del japonés Nikkei han llegado al 3,72%, después de que el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York concluyera ayer con una caída del 2,41%, dejándose más de 600 puntos básicos, mientras el tecnológico Nasdaq perdió un 4,43%.
En el mercado de divisas, la cotización del euro frente al 'billete verde' bajaba hasta los 1,1408 dólares a la espera de las decisiones que pueda anunciar el BCE en su reunión de este jueves.
Por su parte, la prima de riesgo española se mantenía estable en 124,20 puntos básicos, con una rentabilidad del bono español a diez años del 1,618%.
