MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Metrovacesa deberá someterse de nuevo al dictamen de los tribunales franceses para que determinen si está obligada a comprar un edificio de París por un importe de 85 millones de euros, según informó la inmobiliaria.
La Corte de Casación francesa ha anulado una sentencia que la Corte de Apelación de París emitió hace justo un año, por la que se eximía a Metrovacesa de efectuar esta compra.
La anulación deriva de la decisión de la Corte de Casación de estimar el recurso presentado contra la resolución de la Corte de Apelación por aparte de la entidad G2AM, entidad vendedora del inmueble.
Se trata de un contencioso judicial de hace casi dos años, y que provocó un embargo temporal de los activos de Metrovacesa en Francia (su participación del 26,9% de Gecina). En un principio el embargo afectó a toda la participación y posteriormente se levantó gran parte del mismo.
El contencioso surgió cuando la inmobiliaria compró el edificio, ubicado en la Avenue Grande Armée de la capital francesa, a G2AM, pero tras firma el contrato conoció circunstancias sobre el activo que le aconsejaron rescindir el mismo.
La firma vendedora demandó a Metrovacesa. En el marco del proceso judicial el tribunal de Grande Instance de París dictó una resolución en julio de 2009 que obligaba a la inmobiliaria a comprar el inmueble.
Posteriormente, en noviembre de 2009, y fruto de una apelación de Metrovacesa, la Corte de Apelación de París declaró ilícita la causa de la promesa de compraventa y exime a la empresa de adquirir el inmueble.
Ahora, un año después la Corte de Apelación gala, atendiendo un recurso de casación presentado por G2AM, contra dicha sentencia, decide anularla y deja así de nuevo esta operación de Metrovacesa pendiente de los tribunales franceses.
