MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de la Industria Eléctrica (Unesa), Pedro Rivero, pidió hoy que la solución al problema del bajo consumo de carbón nacional no suponga un "parche" que trastoque el sistema eléctrico a largo plazo.
Durante la apertura de las 'III Jornada Unesa-Elecpor', en la que participan las patronales eléctricas española, portuguesa y, como novedad este año, la italiana, Rivero se preguntó "qué se debe hacer ante la caída de la demanda con las nuevas instalaciones eléctricas y también con las ya instaladas", como es el caso de las centrales térmicas que queman carbón.
La respuesta al escaso consumo de este producto por parte de las eléctricas debe aplicarse, desde su punto de vista, "sin que las medidas coyunturales obliguen a poner parches en contra del desarrollo del sistema de mercado y sin "caer en la tentación de aplicar soluciones a corto plazo cuando hay elementos a largo plazo que pueden sufrir si no son medidas adecuadas".
"Todas las partes tendremos que hacer un esfuerzo de distinta naturaleza para que todo esto quepa en el sistema", continuó el presidente de Unesa, después de aludir a la necesidad de diseñar una "garantía futura para el suministro de carbón".
Rivero dio a entender que la solución del Ministerio de Industria debe ceñirse a la controversia puntual acerca del escaso consumo de carbón autóctono, ya que "la demanda acabará subiendo" y, con ello, se resolverán algunos de los problemas del sector eléctrico.
Industria está estudiando poner en marcha un mecanismo de pago por capacidad que estimule el consumo de carbón nacional por parte de las eléctricas. La fórmula del pago por capacidad ya está recogida en la normativa española, pero se encuentra pendiente de desarrollo a través de una orden ministerial.
Ante los problemas de colocación del carbón, el Gobierno ya creó en julio una reserva estratégica temporal. La estatal Hunosa compra la producción de las minerías para el almacenamiento temporal del carbón que no se consume.
LAS ELÉCTRICAS Y EL 'POOL'.
Las compañías eléctricas temen que las centrales de carbón queden excluidas del mercado mayorista de la electricidad, conocido como 'pool', y por eso dicen aceptar cualquier solución al sector de la minería que no desvirtúe el sistema de formación de precios.
El carácter marginalista de este mercado hace que el precio final de la electricidad lo marquen las últimas tecnologías en participar, en función de la demanda, en el sistema. Entre estas tecnologías más caras figuran las centrales de carbón.
