La Comisión de Expertos advierte que una mayor interconexión con el país galo subirá el precio en España
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
España tendría un precio de la electricidad más competitivo que Francia si contara con una fiscalidad correcta y "sin distorsiones", lo que le permitiría convertirse además en un exportador neto de electricidad al país galo, con independencia del nivel de interconexión, según las conclusiones del informe de la Comisión de Expertos sobre Transición Energética.
En un escenario a 2030 con un 'mix' de gas natural y renovables, el precio del mercado mayorista eléctrico, el conocido como 'pool', será "más barato" debido a la entrada de las renovables, siempre y cuando lo permita la fiscalidad.
El presidente de la Comisión, Jorge Sanz, considera que el escenario en 2030 hará que España cuente con un 'mix' "más favorable" a precios bajos gracias la presencia de las renovables.
"En España caben más renovables que en Francia, ya que tenemos más sol, por ejemplo, que entra en el 'pool' más barato", señala Sanz, quien subraya que, eso sí, esos precios más bajos que Francia serán posibles "si lo permite la fiscalidad" y llevarían a España a ser exportadora con el país galo.
No obstante, el experto advierte de que esta capacidad exportadora a Francia podría tener el riesgo de elevar los precios de la electricidad y las emisiones en España con el aumento de la intereconexiones con el país vecino.
En concreto, con el refuerzo de la interconexión España -Francia desde los 5.000 MW hasta 8.000 MW de capacidad no se modifica el valor de participación de renovables respecto a energía final, aunque las emisiones aumentan entre 1,32 - 0,53 millones de toneladas de CO2 (11% - 3% sobre el valor de emisiones del escenario base), señala el documento.
NEGOCIAR QUIÉN PAGA LAS INTERCONEXIONES.
Por su parte, el coste marginal se situará entre 55,30 y 57,06 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 52,01 - 54,57 euros por MWh en el escenario base, lo que supone un incremento de entre el 6% y el 4,5%.
Así, Sanz considera "muy importante" este debate desde el punto de vista de "interés político" para la negociación sobre quién debe financiar las interconexiones, algo que hasta ahora ha corrido en su mayor a cuenta de España.
