El Banco de España vetó la entrada de un fondo americano en Banca Cívica

El expresidente de Caja de Burgos José María Arribas, en el Congreso
CONGRESO
Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2017 20:35

El expresidente de Caja de Burgos culpa al supervisor por no permitir su entrada e imponer la unión deficitaria con CajaSol

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

El expresidente de Caja de Burgos José María Arribas ha asegurado este miércoles en el Congreso que el Banco de España vetó la entrada de capital extranjero en Banca Cívica a través del fondo de inversión estadounidense JC Flowers y que esta inyección de capital habría permitido sanear la falta de capital que adolecía la entidad.

Durante su comparecencia ante la comisión de investigación del Congreso de la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, Arribas ha lamentado que el Banco de España "no vio con buenos ojos" esta entrada de capital, por lo que considera que fue "una oportunidad perdida".

En ese momento, Banca Cívica era el resultante de la 'fusión fría' o SIP (Sistema Institucional de Protección) de Caja de Burgos, Caja Navarra (CAN) y Caja Canarias, "el más atractivo posible", ha defendido, a pesar de que en ese momento la integración interterritorial "se veía como políticamente inviable".

FALTABAN 200 MILLONES, UNA CANTIDAD "RELATIVAMENTE MENOR"

El primer 'test' de estrés realizado a Banca Cívica reveló un déficit de capital de 200 millones de euros en el peor escenario, una cantidad "relativamente menor", ha defendido, y al que se presentó "con puro capital y reservas de primer nivel". Todo ello porque, ha esgrimido, ni había contado con ayudas públicas, ni había emitido acciones preferentes, computadas como capital en los tests, como otras entidades.

El mismo día de la publicación de los resultados, Arribas ha asegurado que Banca Cívica contaba con la oferta de JC Flowers para entrar con el capital que, según el peor de los escenarios, la entidad echaría en falta, pero el Banco de España, ha asegurado, no lo permitió.

Al contrario, ha asegurado que como ya no podían optar a ayudas públicas para la fusión, el supervisor aconsejó una fusión con Caja Sol, que según estos 'tests', tenía una carencia de capital de 800 millones, lo que implicaba que se acabaría solicitando al FROB una ayuda pública de mil millones. En julio de 2011 la entidad salió a Bolsa y en marzo de 2012 acabó absorbida por Caixabank.

NO ESTABA PREPARADO PARA LA 'BURBUJA'

Respondiendo al portavoz de Unidos Podemos en la comisión, Alberto Garzón, Arribas ha reconocido que la caja que llegó a presidir "no estaba preparada para la 'burbuja'", aunque ha insistido durante su comparecencia en la "responsabilidad compartida" en la crisis, máxime "desde una caja pequeña".

Arribas ha dicho que, como tal, Caja de Burgos "estaba obligada a acompañar a clientes habituales en esa dinámica un poco alocada". "Como la culpabilidad es repartida, las cajas también tienen la culpa de haber acompañado en momentos de cierta dificultad, aquellas promociones en sitios recónditos...", ha esgrimido, asumiendo que "en aquel momento las cajas deberían haber puesto el freno", pero que "el crecimiento era muy fuerte y era fácil".

Arribas ha rechazado cualquier atisbo de "politización" en la caja que llegó a presidir --"Nunca he visto una actuación partidista, ni del grupo del que yo procedía (PP)", ha dicho-- y ha defendido que toda ayuda recibida en abril de 2013 fue devuelta, por lo que el rescate, en su caso, no tuvo ningún coste y fue "retribuido con enormes tipos de interés".

NOS DIJERON QUE LAS PREFERENTES "PODÍAN TENER UN RIESGO"

Asimismo, ha señalado que las concentraciones no produjeron salidas de empleados en "condiciones traumáticas", sino "muy favorables", que los directivos que salieron "no disfrutaron de indemnizaciones extraordinarias", y que tanto accionistas como clientes no salieron perjudicados.

Sobre los primeros ha dicho que aquellos que mantuvieron sus títulos lograron "plusvalías", y que los segundos disfrutaron de altos tipos de interés por "los instrumentos complejos", y que estos posteriormente fueron "recomprados" por Banca Cívica.

Concretamente, preguntado por las acciones preferentes, Arribas ha dicho que los propios técnicos y asesores de la entidad desaconsejaron su utilización porque "podía tener un riesgo". "No entramos en ese terreno porque veíamos porque era una forma de captar capital de personas que no sabían lo que era ser socios de una entidad financiera", ha aseverado.

"Esos instrumentos tenían una falta de seguridad en un futuro incierto. Y así fue. Podríamos haber entrado, porque era totalmente legal. Nuestros técnicos y asesores nos dijeron que podía tener un riesgo y no teníamos esa necesidad", ha abundado.

QUE LOS BANCOS NO ABANDONEN "TERRITORIOS DEPRIMIDOS"

Por último, José María Arribas ha reclamado que "no se pierda el sentido que tenían" las cajas de ahorro, ya que tras su bancarización "el resultado es la concentración" y teme que "la actividad de las cajas que tenían en zonas de un menor desarrollo económico va a desaparecer con una trascendencia muy relevante".

"Sería muy conveniente que los actuales bancos fueran capaces de conjugar su ámbito nacional e internacional con una vocación regional. Si no, vamos a abandonar el apoyo a inversiones de aquellos que más lo necesitan", ha aseverado, reclamando que los bancos "no abandonen la acción directa en territorios más deprimidos y con más necesidades".