BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La compañía catalana Cementos Molins obtuvo el año pasado un
beneficio neto consolidado de 10.252 millones de pesetas (61,6
millones de euros), lo que supone un descenso del 11 por ciento
respecto a 1999, según las cuentas anuales aprobada hoy por la Junta
General de Accionistas, celebrada en Sant Vicenç dels Horts
(Barcelona).
La disminución de los beneficios se produjo debido a que la
compañía registró el año pasado un resultado extraordinario de 3.241
millones de pesetas (19,5 millones de euros) por la plusvalía
obtenida obtenida en la liquidación de la participación accionarial
en Corporación Uniland.
Las ventas consolidadas de la empresa, controlada por la familia
Molins, se situaron en 71.247 millones de pesetas (428 millones de
euros), con un incremento del 15 por ciento. El 57 por ciento de la
facturación fue aportado por la sociedades españolas del grupo y el
43 por ciento restante por las ubicadas en el extranjero. El
resultado de explotación fue de 18.143 millones de pesetas (109
millones de euros), lo que supone un 35 por ciento más.
La Junta de Accionistas aceptó la renuncia del consejero Santiago
Molins Amat y su sustitución por Joaquim Molins Amat, ex presidente
del grupo municipal de CiU, ex portavoz del grupo nacionalista en el
Congreso de los Diputados y ex conseller de la Generalitat. También
se comunicó la sustitución en el Consejo del representante de Noumea
S.A., Isabel Molins Amat, por Pablo Molins Amat.
La compañía repartió un dividendo de 180 pesetas por acción igual
al del año 1999. El Consejo de Administración acordó el reparto de un
dividendo a cuenta de los beneficios del ejercicio de 2001 de 90
pesetas por acción. La compañía prevé para este año una cifra de
negocios consolidada y un beneficio neto consolidado superiores en un
10 por ciento a los de 2000.
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(EUROPA PRESS)
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