Lamenta la "corrupción" y "errores de libro" del pasado
MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de BBVA, Francisco González, ha advertido de que la inestabilidad política puede hacer "descarrilar" el círculo "virtuoso" de crecimiento en el que a entrado la economía española, por lo que ha garantizado que una falta de estabilidad política puede tirar "por la borda" los esfuerzos de las familias y empresas durante los últimos tres años.
González no se ha referido directamente a Podemos para advertir sobre los riesgos políticos. Eso sí, ha afirmado desconocer el programa del partido liderado por Pablo Iglesias y ha subrayado que tener un Gobierno estable es una "condición importante" para España.
"Me da igual el Gobierno que sea, pero que sea un Gobierno estable. Los populismos no funcionan", ha explicado tajante el presidente del BBVA durante la presentación de los resultados correspondientes a 2014.
En este sentido, ha manifestado que España "ojalá" no tenga un panorama de "incertidumbre" que lastre la confianza y ha defendido que los mercados financieros son "necesarios". "Te dan todo si haces las cosas bien y te niegan todo si no lo haces", ha esgrimido.
Preguntado por Grecia y las negociaciones con la UE para reestructurar su deuda, González ha afirmado que "España no es Grecia" y que las instituciones de ambos países "no tienen nada que ver". Además, ha instado a alcanzar un "acuerdo real y sostenible" porque la situación del país heleno empeora según pasan los días, aunque ha admitido que será "bastante difícil" lograr un nuevo pacto. "Pero el euro no depende de Grecia", ha indicado.
González ha lamentado además las "malas conductas" y la corrupción que dieron lugar a la crisis, al tiempo que ha destacado que en el pasado se produjeron "errores de libro" por algunos dirigentes, entre lo que encuadró a la gestión pasada de Bankia. "Los dirigentes actuales de las instituciones están tomando decisiones para sacar a España de una situación mala", ha afirmado, para después enfatizar que los actuales dirigentes no participaron en la "fiesta" de los años anteriores a la crisis.
Sobre las dudas de las cuentas con las que Bankia salió a Bolsa en 2011, el presidente del BBVA lo ha calificado como "una historia penosa". "Es una pena que haya pasado lo que ha pasado", ha afirmado.
