SALAMANCA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, reconoció hoy que la fusión de la entidad con Caja España supondrá el cierre de oficinas y de la reducción del número de empleados, si bien matizó que este ajuste necesario se afrontará a través de bajas voluntarias y prejubilaciones.
Según apuntó, el "ajuste" se puede hacer con un proceso en el que "nadie se va al paro", "ningún empleado pierde, todos ganan, es voluntario". De esta forma, se afrontará un proceso en el que "se trata de sumar y no restar" ante una situación de crisis "cósmica", dijo.
"No es un problema de Castilla y León y Salamanca, es cósmico, es global, y tenemos la oportunidad de arreglarlo sin que sufran los empleados", apuntó el presidente de la entidad durante su visita a las obras de rehabilitación del nuevo edificio de Caja Duero en la plaza de Trujillo de Salamanca y de las zonas aledañas.
REUNIÓN CON TRABAJADORES
Por otra parte, indicó que esta tarde tiene prevista una reunión con trabajadores de Caja Duero para "darles a conocer" el proceso de fusión llevado a cabo con Caja España durante los últimos meses. El motivo de que sea ahora y no haya sido antes es que se trata del momento preciso porque con anterioridad no se habían adoptado algunos acuerdos como el plan laboral.
También adelantó que en el encuentro se van a tratar informaciones que "no son ciertas" y que se están comentando entre los empleados como cuáles son las oficinas que cerrarán sus puertas cuando se complete la fusión.
Sobre la permanencia de unas u otras instalaciones de las dos entidades, subrayó que "no hay ninguna decisión tomada". En este aspecto, y también sobre las dudas de los empleados, valoró la tarea del 'portal del empleado' que está en servicio en internet y que ya ofrece información a los trabajadores que realizan consultas.
