JAÉN, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Caja de Jaén, José Antonio Arcos Moya, reconoció hoy que aunque "no hay ninguna conversación con ninguna otra entidad", no pueden "estar ajenos" a los "deseos del regulador, del Gobierno central y de la Junta" sobre los procesos de fusiones.
En rueda de prensa, Arcos Moya analizó que la entidad jiennense no puede "ser una isla" en un horizonte en el que se están gestando y registrando procesos de fusiones entre otras cajas, "en todos los sitios se habla de fusiones", apostilló.
Ante esta realidad, el presidente de la entidad quiso dejar claro que la postura de la caja se retrotrae a julio de 2005, cuando el consejo de administración adoptó un acuerdo en el que apostó por un proyecto para los próximos años "viable desde el punto de vista profesional y financiero", si bien recogía la posibilidad de compartirlo con otras entidades si las circunstancias estratégicas y de mercado conducían a ello.
En este punto, Arcos Moya se preguntó si ahora se dan esas circunstancias, ante lo que fundamentó que tanto el Gobierno central como el Banco de España y la Junta de Andalucía "coinciden" en el objetivo de que pretenden que "todos" adquieran "una mayor fortaleza, un mayor liderazgo financiero, una mayor solvencia y liquidez". Por ello, consideró que no pueden ser ajenos a esa realidad, pero "salvaguardando" en todo momento una serie de principios en el caso de que se iniciara algún proceso.
Esos preceptos son que cualquier modelo que se pudiera abordar debe pasar primero por la viabilidad económica del proyecto, el mantenimiento de la naturaleza jurídica del modelo de cajas de ahorros así como del empleo y de las condiciones de trabajo; la territorialidad, las inversiones y la obra social.
"Estamos preparados para abordar lo que se acordara con estas salvaguardas", insistió Arcos Moya, quien concluyó reiterando que no pueden ser "una isla" en esta etapa, lo que les llevará "probablemente en un futuro sin determinar" a que tengan que abordar estas cuestiones.
