BRUSELAS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea eludió hoy valorar la caída del euro frente al dólar pero admitió que un euro débil tiene consecuencias positivas, ya que ayuda a las exportaciones europeas, pero también negativas porque encarece la factura energética, lo que tiene un impacto negativo sobre la inflación.
"No tenemos posición sobre los movimientos cotidianos del euro en los mercados", dijo el portavoz de Asuntos Económicos del Ejecutivo comunitario, Amadeu Altafaj.
"Está claro que un euro más débil implica unos precios de los productos energéticos más elevados, así que la factura energética aumenta y ello tiene un impacto sobre la inflación. Está claro también que un euro más débil al mismo tiempo ayuda a las exportaciones europeas, en un momento en que esto es muy importante también", explicó el portavoz.
"No es ni blanco ni negro", dijo al ser preguntado por cuál era la opinión del Ejecutivo comunitario sobre la debilidad del euro.
El portavoz se mostró convencido de que "la confianza volverá gradualmente a todos los agentes económicos" cuando los países de la eurozona aceleren sus esfuerzos de consolidación fiscal y de reformas estructurales, aunque admitió que ello "llevará tiempo".
