NUEVA YORK, 3 Jul. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
La grave crisis que atraviesa el estado de California, con un astronómico déficit fiscal por encima de los 25.000 millones de dólares, ha obligado al gobernador Arnold Schwarzenegger a emitir por primera vez en casi dos décadas pagarés por importe de unos 53 millones de dólares para hacer frente a sus deudas con los contribuyentes y con las empresas.
Los primeros pagarés ya se han impreso, son en torno a 29.000 y se conocen como IOU, según informó en Sacramento el director financiero estatal, John Chiang, que precisó que la mayor parte se destinarán a pagar a los contribuyentes que siguen esperando la devolución de sus impuestos, aunque también a algunas empresas de servicios públicos, a pensionistas y a estudiantes universitarios, entre otros.
El interés anual de los pagarés ha sido fijado en el 3,75% para los bancos y otras instituciones financieras que se han mostrado en disposición de aceptar esta forma de pago, incluidas entidades como Bank of American, Citi y Well Fargo, que recibirán los IOU sólo hasta el próxima 10 de julio, según informa el diario Los Angeles Times.
Rodney K. Brows, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Banqueros de California, advirtió de que el fracaso del gobernador Schwarzenegger para resolver la grave crisis presupuestaria va a representar una "tremenda carga" no sólo para los bancos, sino también para las comunidades y sobre todo para los ciudadanos de California.
Desde hace un par de días California se encuentra en estado de emergencia fiscal y las autoridades estiman que si finalmente no se encuentra una solución de consenso entre los republicanos y los conservadores, se tendrán que emitir pagarés por importe de 3.200 millones de dólares en el mes de julio y de otros 1.650 millones de dólares en agosto.
"Yo no puedo pagar las factures con esos IOUs. Tampoco puedo pagar los salarios a mis empleados con los pagarés", afirmó indignado Thomas Bent, director médico de una clínica de Laguna Beach, que espera recibir más de 10.000 dólares por parte del Estado en los mencionados pagarés y que se podría ver obligado a tirar de reservas cuando los bancos dejen de aceptarlos.
