Su tasa de morosidad se sitúa en un 2,9%, ligeramente superior al 2,68% registrado en el primer semestre del pasado año
SAN SEBASTIAN, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Caja Laboral ha obtenido en el primer semestre un beneficio de 35,1 millones de euros después de impuestos, frente a los 60,4 millones que registró en el mismo periodo del ejercicio precedente, lo que supone un descenso del 41,8%.
En un comunicado, la entidad ha informado de que, hasta junio, ha mantenido su morosidad en el 2,9%, mientras que en el primer semestre de 2009 ésta fue del 2,68%, resultados que "se ajustan" a las previsiones marcadas en su Plan de Gestión.
En un entorno económico "especialmente complicado" y marcado por "unas menores necesidades de inversión de las familias y empresas, unos tipos de interés en mínimos históricos y niveles de morosidad creciente, los resultados se han "ajustado a lo previsto", ha destacado.
En cuanto a la inversión crediticia, el crédito total a clientes se eleva a 16.347,1 millones de euros, con un ligero descenso del 0,9%. En el mismo periodo de 2009 esta cifra se situó en 16.494,4 millones.
En lo referente a financiación a las familias, la Entidad ha resaltado que sigue cumpliendo con su "compromiso con la sociedad", habiendo incrementado la inversión en préstamos hipotecarios un 1%, en un entorno marcado por el "fuerte descenso de la demanda".
En lo referente a empresas, el total de créditos y préstamos concedidos se ha reducido en un 0,4% interanual, a pesar de que repitiendo la experiencia de 2009, se ha habilitado la Línea Caja Laboral Liquidez por importe de 300 millones de euros.
Respecto al volumen de negocio, la caja ha apuntado que, "a pesar de la 'guerra de pasivo' desatada en el mercado", presenta "un buen comportamiento en la captación de recursos, con incrementos de los depósitos de clientes del 3,6%".
De este modo, el volumen de negocio gestionado se eleva a 34.848 millones de euros, un 1,4% más que el año anterior. Caja Laboral ha indicado que, a este "buen comportamiento" está contribuyendo de manera significativa la cuenta Max, que "combina rentabilidad, disponibilidad y ausencia de comisiones, y que en sus dos años y medio de existencia supera ya los 225.000 clientes".
En lo que se refiere a la morosidad, la tasa de la caja sigue conteniéndose por debajo del 3%, concretamente se sitúa en el 2,95%, entre las más bajas del sector, cuya media en el mes de abril era ya del 5,39%.
En este sentido, y como ratificación de la "buena calidad" de sus activos, la Caja ha recordado que recientemente la agencia internacional Fitch ha otorgado a su cartera de cédulas hipotecarias el rating 'AAA', el máximo que se puede obtener y que tiene su base en su "excelente" posición en su rating de deuda a largo plazo de A+, que concede igualmente Fitch a la entidad, y que reconoce una "fuerte capacidad de pago de intereses y de principal de sus activos".
La entidad ha destacado que se sitúa entre los seis bancos y cajas más solventes en términos de Tier 1, con un 10,8%, ratio que refleja el nivel de recursos propios de primera categoría entre los activos ponderados por riesgo, es como media del 7,2% en el caso de las cajas.
"HOLGADOS" NIVELES DE LIQUIDEZ
Asimismo, ha aseverado que presenta unos "holgados" niveles de liquidez, lo que queda patente "en un ratio de depósitos sobre créditos concedidos del 85%" y en el hecho de que "no ha de hacer frente a vencimientos en los mercados mayoristas durante los próximos tres años".
El margen básico, que refleja los resultados del negocio recurrente, ha descendido en un 18,9% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a consecuencia de la caída de los tipos de interés, que ha sido en parte compensada con el incremento de los rendimientos por servicios que aumentan un 1,8%. El margen ordinario alcanza los 188,4 millones.
Finalmente, la caja ha afirmado que la contención de los gastos de administración, que descienden en un 5,1%, sitúa el índice de eficiencia, entendido como el porcentaje que los gastos de administración absorben un buen margen ordinario, en el 45% y ha añadido que, pese a que su tasa de morosidad se sitúa en el 2,95%, sigue con su "política de prudencia", por lo que ha realizado dotaciones en el primer semestre por 64,7 millones de euros.
