MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de trabajo de Caja Madrid estudia "desde hace un mes" si adopta algún tipo de medida sobre las comisiones, entre cuyas alternativas podría estar su posible supresión, si bien la caja no hará un "seguidismo" de las medidas adoptadas por otras entidades, según afirmó hoy Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid.
"No vamos a entrar en ninguna guerra. No tiene sentido hacer un seguidismo y replicar inmediatamente lo que hace un banco", subrayó Blesa en alusión al Santander en contestación a pregunta sobre esta iniciativa.
Afirmó que la iniciativa del Santander "está llena de matices" y que a quien corresponde explicarla es al propio banco. "Cada uno adopta la estrategia que cree oportuna. Si una entidad tiene debilidad en 'retail', adoptará medidas que potencien eso. Nosotros no apreciamos esa debilidad", afirmó.
Abundando sobre esta cuestión, apuntó que el universo de clientes afectados por la medida del Santander asciende a unos 2,2 millones, y que el banco cifró el coste que tendrá dicha medida en 82 millones. "A nosotros nos costaría 36 millones. Eso quiere decir que somos muy baratos en comisiones", argumentó.
Recordó que a finales de año Caja Madrid elevó la comisión de mantenimiento de las libretas, iniciativa que causó "ruido", según sus palabras, al pasar el periodo de liquidación a mensual, algo que hubo que poner en conocimiento de los clientes.
No obstante, afirmó que la entidad tiene "muchos" clientes exentos de ese pago, como la cuenta joven, la libreta joven o los mayores de 65 años con pensión domiciliada.
CONFIANZA DEL CONSEJO.
Por otra parte, preguntado a qué atribuye que sea de los pocos empresarios nombrados por el PP y amigo de José María Aznar que aún continúa en el cargo, afirmó que, a su juicio, la respuesta hay que buscarla en los resultados, como los cosechados en 2005, en la gestión, y en su magnífico equipo, y no en ninguna otra razón.
"Sería imposible que una amistad que yo tengo, y que ya no es tan influyente, pudiera mantenerme si los resultados no son los que fueran. No hay ningún manto protector", subrayó.
Recordó, a este respecto, que él depende de un consejo de administración que le ha renovado en dos ocasiones, decisión que ha sido ratificada por la asamblea de la entidad.
"PENDENCIA Y REYERTA" ENTRE BANCOS Y CAJAS.
De otro lado, vaticinó que la "pendencia y reyerta" que mantienen bancos y cajas va a proseguir, porque "no parará el crecimiento de las cajas", que ya suponen más del 50% del sistema financier español. "No hacemos más que copar mercado en el interior. Algún día se abrirá la puerta del toril", advirtió.
Recordó que la pugna llegó muy lejos en 2005, hasta debatirse en Bruselas, y cuestionó que a las cajas se les acuse de "cierta competencia desleal" por la obra social. "Ese es el hecho diferencial, pero a nosotros nos pesa más no tener esa facilidad de captar capital, aunque algún día sí estamos sometidos al mercado cuando emitamos cuotas participativas", afirmó.
CUOTAS PARTICIPATIVAS Y REFORMA FISCAL.
Así, dejó entreabierta la posibilidad de emitir algún día este instrumento financiero, similar a las acciones pero desprovistas de derecho de voto y que cotizarán en el mercado secundario. "Es algo caro, pero necesario, que dará solidez al balance", dijo, tras recordar que las cuotas cuentan con el parabién tanto del Banco de España como de la CNMV y del Gobierno.
Preguntado sobre su valoración de la reforma fiscal presentada por el Gobierno y que ahora inicia su tramitación parlamentaria, Blesa se mostró convencido de que la tributación de todo el ahorro a un tipo único del 18% "no vendrá mal a las entidades financieras".
