BRUSELAS, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea aprobó hoy las medidas de eliminación de activos tóxicos y el plan de reestructuración del banco público de la región alemana de Baden-Wurtemberg, LBBW, tras forzarle a reducir su tamaño un 40%. Con esta medida, Bruselas quiere compensar las distorsiones de competencia creadas por las cuantiosas ayudas públicas que ha recibido este banco para salvarlo de la quiebra.
En total, el LBBW se benefició de dos medidas de ayuda pública para sobrevivir a la crisis financiera: una inyección de 5.000 millones de fondos propios y garantías por un importe de 12.700 millones de euros sobre su cartera de activos tóxicos.
El Ejecutivo comunitario autorizó estos subsidios por considerar que permitirán restablecer la viabilidad de la entidad a largo plazo y que las distorsiones de competencia se limitan al máximo, sobre todo gracias a la reducción del tamaño de la entidad, que se concentrará en la financiación de pymes alemanas y limitará sus actividades en los mercados de capitales, así como sus operaciones por cuenta propia.
Además, el banco contribuirá adecuadamente a los costes de la reestructuración ya que los poseedores de títulos híbridos participarán en las pérdidas.
