MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que Bankia es ahora una de las entidades más solventes de España y de Europa, además de funcionar con una "enorme profesionalidad" y estar más despolitizada que nunca.
"Lo fundamental es que hace tres años Bankia era un problema y ahora forma parte de solución", ha señalado Guindos en una entrevista en Espejo Público recogida por Europa Press, donde ha asegurado que nunca llama al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, para darle instrucciones.
Según el ministro, se ha producido un cambio "fundamental" desde que en mayo 2012 se cambiara el equipo de gestión y se inyectaran los 22.000 millones en la entidad. Ahora, tal y como ha dicho, funciona e incluso da crédito.
Preguntado por si los diferentes escándalos de las cajas le han provocado ganas de no tomar medidas por las consecuencias políticas para los partidos o si alguien le ha pedido que no contara toda la verdad, Guindos se ha limitado a decir que no puede hacer eso, que hay que cumplir la ley y que la verdad "nunca debe hacer daño".
De hecho, ha recordado que el Gobierno aprobó en febrero de 2012 un decreto para elevar las provisiones de las entidades y otro para limitar los sueldos de los directivos de las cajas que habían recibido ayudas, algo que no sentó bien a mucha gente, pero que resultó "bueno y positivo".
"No hubo debate porque la situación era la que era", ha señalado, tras recordar, además, que el Gobierno no ha concedido indemnizaciones ni pensiones a los directivos de cajas que gestionaron mal las entidades y que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) llevó el tema de las tarjetas black a los tribunales en cuanto lo descubrió.
En este sentido, Guindos ha resaltado que este tipo de tarjetas desaparecieron cuando entró el nuevo equipo de gestión y ha asegurado que todos estos comportamientos se han ido corrigiendo y forman parte del pasado, en parte gracias a la labor del Gobierno.
Preguntado por si le repugna lo que ha descubierto del sistema financiero, el ministro ha recordado que ya dijo que le "revolvió el estómago" conceder ayudas por 6.000 millones al Banco de Valencia, aunque la finalidad era rescatar a los depositantes de los bancos, no a los banqueros. "Si no hubiéramos rescatado a Bankia lo habrían pagado los depositantes y se habría creado efecto dominó en otras entidades", ha advertido.
