BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos implicados en la fusión entre Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa se abrieron hoy a aceptar bajas incentivadas siempre y cuando sean "casos concretos" y se trate de una fórmula "puntual, que se circunscriba a la fusión y no se pueda aplicar después", explicaron a Europa Press fuentes de la representación laboral.
En un breve encuentro que se repetirá mañana, los sindicatos entregaron una contraoferta a las cajas, que la estudiarán, en la que exponen qué bajas incentivadas están dispuestos a aceptar y qué prejubilaciones, estas últimas en línea con lo ofrecido por las entidades, aunque haciendo mayor énfasis para aumentar su uso respecto a las bajas voluntarias.
Tanto los portavoces de los trabajadores como los de las cajas reconocieron hoy un "acercamiento de posiciones", pero la falta de cifras concretas respecto al recorte de oficinas volvió a prolongar los contactos.
Ayer las cajas propusieron dar dos años de plazo para que "un importante número" de oficinas que actualmente están en pérdidas puedan ponerse en beneficios y con ello reducir el ajuste inicial presentado de 500 sucursales.
Asimismo, los sindicatos prevén concentrarse mañana ante Caixa Manresa en Sant Fruitós del Bages (Barcelona) en protesta por los planes iniciales de reducir plantilla en 1.800 personas --1.400 por prejubilación y 400 por bajas incentivadas-- y para pedir menos cierres de oficinas. La protesta coincidirá con la reunión del consejo de administración de la entidad.
