Economía/Macro.- El presidente del Banco Pastor achaca el "desastre" bursátil y crediticio a una necesidad coyuntural

Actualizado: martes, 4 noviembre 2008 22:40

Dice que las próximas semanas en Estados Unidos serán "la clave" para conocer el futuro de la crisis


A CORUÑA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Pastor, José María Arias, consideró que el "desastre" bursátil y crediticio de las últimas semanas es "irracional" y que estado provocado "más por una necesidad coyuntural", que por un análisis fundamental de sectores y de sus compañías.

Así, en la conferencia 'Ante la crisis, ¿Debemos redefinir el negocio bancario?', Arias afirmó que "en el momento en que las aguas vayan poco a poco volviendo a su cauce", deberían empezar "a brillar con luz propia" aquellas firmas e industrias que fueron "injustamente castigadas", pero advirtió de que este proceso "se hará esperar".

En este sentido, recordó que a raíz del anuncio de las nuevas medidas del fin de semana del 12 de octubre y la rebaja de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) de forma coordinada con otros bancos centrales, el Euribor fue cediendo posiciones y terminó el mes de octubre por debajo del cinco por ciento en el plazo, tendencia que, a su juicio, seguirá "por las expectativas de nuevos recortes para este mismo jueves".

"Es indudable que la bolsa huele a recesión y que la crisis comenzó a trasladarse a la economía real", apuntó, y añadió a los sectores perjudicados "las cuentas de resultados empresariales de compañías no financieras y los datos macro". "Esta crisis, la de la economía real, la del paro, es mucho más dura, larga y complicada que la financiera", añadió, y recordó que, con la excepción de finales de 1929, la Bolsa "nunca vivió semejante sucesión de desplomes".

"BUENAS" NOTICIAS

No obstante, defendió que "las buenas noticias" son que la semana pasada se percibió "una cierta relajación" en el tensionamiento de los diferenciales de la deuda corporativa, 'spreads' que serán, según aseguró, "uno de los indicadores adelantados clave para vislumbrar con mayor claridad una posible recuperación de las bolsas".

En este sentido, apuntó que el mensaje y la imagen de unidad "parecen haber calado en los mercados" aunque las medidas deben concretarse y, por el momento, "hay bastante confusión sobre cómo se van a aplicar en cada país", aunque en España "se podrán adaptar con más flexibilidad" ya que la realidad es que la situación de la Banca Española es diferente a la europea y la norteamericana.

"Por todo ello, las nuevas medidas que adoptará cada estado de la Unión dentro de este plan conjunto, nos permitirán una recuperación más rápida que en otros países al no estar dañado el Sistema Financiero Español", aseguró.

Sin embargo, informó de que la crisis "se notará más" en 2009 porque el ajuste en el sector de la construcción todavía se prolongará bastantes meses, el consumo mantendrá su debilidad por la pérdida de empleo y los altos tipos de interés, "por el lógico factor psicológico del aumento de la propensión a ahorrar". "Pero estén tranquilos", recomendó, puesto que esta crisis "en modo alguno va a acabar con la economía mundial, aunque sí se debe prever que el sistema bancario actual dejará de existir", añadió.

SALIR DE LA CRISIS

Para salir de la crisis actual, Arias abogó porque las instituciones nacionales y supranacionales desarrollen una actuación conjunta que se desarrolle bajo un principio de respecto a la competitividad para no producir graves asimetrías entre instituciones financieras y, por otro, determinar la temporalidad de esta situación.

"La historia nos dice que las últimas tres recesiones mundiales han tenido una duración de tres años", destacó, y achacó esta cadencia a que la desaceleración económica, al contrario de lo que ocurre ahora, no estaba sincronizada a nivel mundial. "Por tanto, y esto es una apuesta personal, creo que cabe esperar que ésta recesión a la que nos dirigimos sea más corta que las anteriores, pero mas profunda", auguró.

SEMANAS CRUCIALES

En su discurso, Arias recordó que en el futuro inmediato quedan dos semanas "muy importantes" que se inician con los resultados de las elecciones estadounidenses de hoy mismo y en las que se conocerán las conclusiones de la Conferencia de Washington.

Además explicó que esta semana será "especialmente activa" en Estados Unidos, desde un punto de vista macro con datos de actividad, que se espera se sitúe en el nivel más bajo desde 1982; indicador para servicios, grueso de la economía norteamericana que caería hasta la frontera de la desaceleración; productividad y costes laborales, que podrían ver una contracción brutal respecto a los trimestres anteriores.

Unos acontecimientos que convierten los próximos siete días "en claves para determinar el curso futuro de los mercados". "Si las bolsas pueden con todo esto será una buena señal, con independencia de que los dos grandes fenómenos que han de marcar el inicio del final de la crisis, estabilización inmobiliaria y desapalancamiento financiero, todavía se encuentren lejos de completarse", apuntó.

No obstante, consideró que la crisis se prolongará fuera de España al menos durante un año adicional, dejando por tanto los primeros atisbos de recuperación fundada del 'equity' y la deuda corporativas para finales de la primavera del año que viene, "si la cosa no se tuerce aún más, claro está".