MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 28.728 personas mayores de 65 años transformaron, a cierre de marzo, el dinero logrado con la venta de algún elemento patrimonial, como una segunda vivienda, fondos de inversión o acciones en una renta vitalicia, es decir, una fuente garantizada de ingresos de por vida.
Así lo recoge el estudio publicado este martes por la Asociación Empresarial del Seguro Unespa con datos del servicio de estudios del sector seguros ICEA, que también explica que estas personas se acogieron a las ventajas fiscales que se establecieron para este tipo de producto a raíz de la última reforma del IRPF.
El estudio detalla que las rentas vitalicias aseguradas ganan terreno como sistema de previsión complementario y acumulan un volumen de ahorro bajo gestión de 2.554 millones de euros.
LA GESTIÓN DE LAS ASEGURADORAS SUPERA LOS 230.000 MILLONES
Los datos muestran cómo, al acabar el primer trimestre, las aseguradoras gestionaban 234.934 millones de euros de sus clientes, tras anotar un incremento interanual del 3,3%.
De esa cantidad, 192.080 millones corresponden a productos de seguro, un 3,88% más, mientras que los 42.854 millones restantes constituyen el patrimonio de los planes de pensiones encomendados a entidades del sector, un 0,78% más.
Por su parte, las rentas vitalicias y temporales constituyen el producto más relevante en términos de ahorro gestionado y acumulan unas provisiones de 89.428 millones de euros, un 2,12% más que un año atrás.
También destaca la pujanza de seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP), conocidas como Planes de Ahorro 5, que movían 4.055 millones al acabar marzo y crecen un 22,6% con carácter interanual.
Por otro lado, la evolución de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) alcanza a cierre del primer trimestre los 13.505 millones y registran un crecimiento interanual del 8,5%, mientras que los capitales diferidos anotan un alza del 3,1% y acumulan 50.311 millones de euros.
