MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Panza Capital ha señalado este martes en un encuentro con los medios para presentar su última carta trimestral que el sector de la construcción es el "gran ganador" en un contexto marcado por las bajadas de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales.
El presidente y director de inversiones de Panza Capital, Beltrán de la Lastra, ha aseverado que el sector es un ganador "rotundo" y "clarísimo", para seguidamente pormenorizar que la demanda ha estado limitada y la oferta, como pueden ser en el caso de los fabricantes de ladrillos o los de aislamientos, ha estado restringida.
En ese sentido, ha profundizado en que la demanda acumulada está ahí -"la prueba es lo disparado de los precios de compra y de alquiler", ha manifestado-, pues se ha visto afectada por unos tipos de interés elevados.
"Todavía no se está incrementando el número de casas construidas", ha incidido, para poner el foco en que "se está incrementando el terreno que las promotoras están comprando para construir; es decir, todavía queda un periodo, pero para invertir tienes que anticiparte a que esto ocurra", ha expuesto, para señalar su apuesta por la construcción, que no por lo construido.
Las cotizaciones de esas compañías son "muy atractivas", porque el entorno es difícil y se produce en un momento en el que la demanda "va, por lo menos, a mejorar", ha resumido el ejecutivo que, no obstante, ha señalado en un plano más amplio en lo relativo al mercado que nos encontramos en "momentos incómodos, pero muy rentables".
En este ámbito, ha citado a compañías como Morgan, Schindler, Rockwool o Vidrala, entre otras.
En lo referente al sector bancario, del que han enmarcado que el margen de intermediación financiera irá a la baja por los recortes de tipos, ha apostado por las compras del sueco SEB, el banco de la familia Wallenberg -"familiar, muy seguro, muy prudente, muy sólido y nos dio la oportunidad por la cotización"-, y el alemán Commerzbank, ahora en primer plano por la entrada en el accionariado del italiano Unicredit -en el que también tienen una posición-.
Para de la Lastra, cualquier escenario de Unicredit sobre Commerzbank -adquisición completa o parcial- es positivo. Con todo, la posición de Panza en bancos supone entre un 8% y un 10% del total de sus activos bajo gestión.
De su lado, el ejecutivo ha comentado sobre el área de consumo minorista que su atractivo se ha ido diluyendo por la caída del ahorro, mientras que las cotizaciones se mantienen altas, elementos por los que han ido saliendo de manera progresiva.
Su apuesta en este campo se materializa en compañías "muy resistentes a un contexto económico duro", como Action, compañía en la que Panza ha reducido posición para recoger beneficios tras una subida bursátil del 40% en el año. Asimismo, ha efectuado movimientos tácticos en otras entidades como Ryanair, en la que han retomado posición tras la caída de su cotización: "El precio nos da suficiente protección", ha argumentado.
De vuelta con el consumo de ticket grande, ha comentado que, más allá de la construcción, parte de la atención se traslada también a la automoción, que se encuentra ahora en un ciclo alterado y marcado por una "severa corrección".
Su apuesta se ha centrado en Forvia, toda vez que se ha desplomado un 50% en el año, y mantiene posición en Cie Automotive y Stellantis.
Sobre la visión macroeconómica, han recordado que los tipos van a bajar a la vista de que la inflación está vencida, el mercado laboral se está resintiendo y el crecimiento es el parámetro a vigilar ahora.
De la Lastra ha puesto el foco también en la geopolítica mediante las elecciones inminentes en Estados Unidos -en este apartado, ha comentado la dificultad que entraña el defícit fiscal, un asunto que no aborda ninguno de los contendientes, según de la Lastra-, una Unión Europea (UE) que atraviesa ·una crisis identitaria y económica" y la escalada bélica en Oriente Medio en la que se redefinen los equilibrios entre Israel, Irán y Arabia Saudí.
Sobre este último país, ha comentado que gracias a su acción en materia petrolera se mantiene el barril en el entorno de los 70-80 dólares, un rango asumible, en tanto que sólo implicaría problemas de superar la barrera de los 100 dólares.
Además, ha destacado sobre China su "compromiso político" de reactivar la economía tras los últimos anuncios de estímulos monetarios y fiscales, cuyas consecuencias son de impacto global y afectan a sectores como la industria y el químico.