LONDRES, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA por sus siglas en inglés) ha impuesto a Barclays una multa de 72,1 millones de libras (102,4 millones de euros) por no lograr minimizar el riesgo de que puedan cometerse crímenes financieros a través de la entidad, según informa en un comunicado.
En concreto, esta multa esta vinculada a una operación valorada en 1.880 millones de libras (2.670 millones de euros) que Barclays organizó y ejecutó en 2011 y 2012 para una serie de clientes con un patrimonio neto "ultra elevado".
La FCA remarca que estos clientes eran "personas políticamente expuestas" y deberían, por lo tanto, haber sido sujetas a niveles mejorados de 'due diligence' y vigilancia por parte de la entidad británica.
En este sentido, agrega que, aunque no ha encontrado indicios de que la operación incluya delitos financieros, las circunstancias de la operación dieron lugar a una serie de características que, dado el estatus de estos individuos, indicaban un mayor nivel de riesgo y exigían un mayor nivel de atención y diligencia que Barclays no aplicó.
"De hecho, Barclays aplicó un menor nivel de 'due diligence' de lo que sus políticas exigían para otras relaciones empresariales con un menor perfil de riesgo. Barclays no siguió sus procedimientos estándar y prefirió en su lugar enfrentarse a los clientes lo más rápido posible y con ello generar 52,3 millones libras (74,3 millones de euros) en ingresos", agregó.
La multa incluyen la devolución de los ingresos que generó Barclays con la operación, así como el pago de 19,8 millones de libras (28,1 millones de euros), lo que supone en conjunto la mayor multa impuesta por la FCA y su predecesor por este motivo.
Dado que la FCA y Barclays han llegado a un acuerdo en la fase inicial de la investigación, se ha aplicado un descuento del 30% a la multa, excluida la cantidad correspondiente a los ingresos obtenidos. De esta manera, la multa hubiera alcanzado los 80,5 millones de libras (114,3 millones de euros).
El director de cumplimiento y supervisión de mercados, Mark Steward, remarcó que Barclays ignoró su propio proceso fijado para evitar el riesgo de crimen financiero y pasó por alto obvias alertas para ganar nuevos negocios y lograr "significativos" ingresos. "Esto es totalmente aceptable", añadió.
