MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ibex 35 cerró la sesión de hoy con una bajada del 1,8% pero logró mantenerse en el soporte de los 13.000 puntos, después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, resaltara que el objetivo de la institución es controlar la inflación y que los precios en la eurozona son especialmente elevados.
En concreto, el selectivo madrileño terminó en 13.073,90 puntos, arrastrado, principalmente, por los retrocesos de los grandes bancos, pero también de Telefónica y Repsol. Sólo cuatro valores del total de 35 (Colonial, Endesa, Criteria, Iberia) acabaron en positivo.
El vencimiento de opciones y futuros elevó el volumen de negocio a 5.900 millones de euros, de los que 1.403 millones de euros correspondieron a Telefónica, 867,8 millones al Banco Santander, y 519,3 millones al BBVA. Por su parte, el Indice General de la Bolsa de Madrid se dejó un 1,71%, hasta colocarse en 1.417,62 unidades.
En Europa, los principales indicadores terminaron la sesión en 'números rojos', la mayor caída fue para Frankfurt (-1,9%), pero también retrocedieron París (-1,8%), Londres (-1,6%) y Milán (-1,6%).
En el sector de la banca, todos los valores terminaron con descensos, sobre todo Bankinter (-3,95%) y Banco Popular (-3,10%), que lideraron las caídas de todo el parqué, seguidos de BBVA (-2,39%), Banesto (-2,39%), Santander (-2,35%) y Banco Sabadell (-1,15%).
Otras caídas significativas fueron para Acciona (-2,48%) e Inditex (-2,39%), que se colocaron en el tercer y cuarto puesto de mayores bajadas de todo el selectivo madrileño, mientras que Telefónica se dejó un 2,18% y Repsol, un 1,8%.
Por el contrario, la escala de mayores revalorizaciones la lideró Inmobiliaria Colonial (+8,14%), muy por delante del avance registrado por Endesa (+2,29%), por Criteria CaixaCorp en su segunda semana de negociación (+0,89%) y por Iberia (+0,42%).
En el mercado de divisas, el euro siguió ganando posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil de hoy el cambio entre las dos monedas quedaba fijado en un euro por cada 1,4678 billetes verdes.
