MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El traslado de la subida de la inflación a los salarios produciría "inevitables" efectos de segunda y tercer ronda, con ulteriores consecuencias negativas sobre la competitividad, la capacidad exportadora y la creación de empleo, según el Instituto Flores de Lemus.
En su último 'Boletín de Inflación', la institución considera que cierta moderación en los salarios reales es necesaria para que la economía recupere competitividad, si bien señala que "desafortunadamente, los determinantes de la inflación en este momento actúan directamente sobre los costes de producción".
"En consecuencia, se está observando un rápido ajuste en los salarios reales, pero sin efectos positivos sobre los desequilibrios del mercado laboral", añade. En estas circunstancias, Flores de Lemus ahonda en que incorporar la subida de los precios a los salarios sería contraproducente en términos de competitividad.
En este sentido, el boletín señala que "si los precios del crudo y de otras materias primas son exógenos es todavía más urgente fomentar la eficiencia, la competencia y la libertad de entrada en los mercados donde sí que se puede lograr mayor dinamismo y apertura".
EL IPC MEDIO SERÁ DEL 3,2% EN 2011.
En cuanto a las previsiones de inflación que realiza ordinariamente Flores de Lemus, el informe concreta que las expectativas se mantienen "relativamente estables" para 2011, con una tasa anual prevista del 3,2%, que descenderá al 1,6% en 2012.
Ahora bien, se espera que la inflación subyacente --sin productos energéticos ni alimentos frescos-- se sitúe en el 1,8% y el 1,4% en estos años, con repunte de tres y seis décimas frente a las previsiones anteriores.
Así, mientras que la inflación energética esperada se revisa ligeramente a la baja en estos años, los precios de los alimentos elaborados (sin tabaco) sufren "una importante revisión al alza" debido en su mayor parte a un cambio en la modelización de la serie.
