BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, considera "casi imposible" que se rompa la relación entre la patronal catalana Fomento del Trabajo y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y además considera que ello "no sería bueno ni para los empresarios de Catalunya ni de España".
La junta directiva de la CEOE debe decidir mañana sobre la admisión de Eusebi Cima como representante de Fomento del Trabajo en la patronal española, tras la dimisión de Antoni Abad --uno de los seis representantes de Fomento en la CEOE-- en protesta por las críticas de José María Cuevas a los empresarios catalanes y a la "OPA a la catalana" de Gas Natural.
En declaraciones a Europa Press, el conseller recalcó que el debate por la representatividad de Fomento del Trabajo en la CEOE es un asunto interno de ambas organizaciones y que sus valoraciones se refieren al "entorno" y no "a las personas" que dirigen una y otra patronal.
El titular de la conselleria de Trabajo --en sus primeras declaraciones tras la crisis entre ambas patronales-- sostuvo que la organización que dirige José María Cuevas mantiene una dinámica "más estática" en las formas de organización interna, lo que ha propiciado una relación "de menor eficiecia" con la patronal catalana que dirige Joan Rosell.
A su juicio, la patronal española necesita un tipo de organización en la que los empresarios catalanes, "que son una parte importante de la actividad económica de España", tengan un mayor peso en la participación y en la toma de decisiones.
"LA CEOE HA EVOLUCIONADO POCO".
Rañé consideró que la CEOE no ha sido capaz de adaptarse a los cambios. "En los últimos años, la sociedad, la economía y la situación política, han cambiado mucho; en este contexto, algunas estructuras económicas han cambiado (en referencia a Fomento), pero por el contrario la estructura y las propuestas de la CEOE han evolucionado poco y son similares a años atrás".
"La cuestión clave no es si Cuevas debe irse o no (como han reclamado algunos empresarios catalanes), sino que Fomento representa a un sector empresarial español que se adapta mejor a los cambios", afirmó el conseller de Trabajo.
En este sentido, recordó la creación en los años 90 en Catalunya, a través del acuerdo entre la patronal y los sindicatos, de un tribunal arbitral para la resolución de conflictos laborales de forma extrajudicial.
Esto "se malcopió" a nivel estatal, mientras que otras comunidades autónomas han dicho que "no es posible" emularlo por la diferente realidad del clima laboral de su territorio, dijo.
