MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que no tiene ninguna estimación de que la reforma laboral "vaya a perjudicar a nadie" en el sector público y ha subrayado que sanear empresas públicas "es muy distinto de reducir plantillas".
En respuesta a una pregunta formulada por el Grupo Socialista durante el pleno del Senado, Montoro ha señalado que el "fin último" de la reforma laboral es la creación y la estabilidad del empleo, por lo que "el Gobierno no tiene ninguna estimación de que vaya a perjudicar a nadie" en el ámbito público.
El titular del ramo ha defendido el plan de racionalización de empresas públicas aprobado por el Gobierno porque "hay que cerrar empresas que no sirven para nada y que han sido fuentes de corruptelas".
"Hay que clarificar ese horizonte y la gente que trabaja por el servicio público no tiene nada que temer de esos procedimientos porque sanear empresas es muy distinto de reducir plantillas", ha recalcado.
El ministro ha señalado que "la crisis financiera no permite las alegrías que tienen en el PSOE". "Las empresas públicas no son fuente de contratación de amigos, familiares, enchufados y demás; en las empresas públicas se está por trabajar en los servicios públicos, por los ciudadanos, igual que los funcionarios", ha apuntado.
Montoro respondió de este modo al senador 'socialista' Juan María Vázquez García, quien censuró que la reforma laboral "abre la puerta al despido "fácil y barato, con el agravante respecto al sector privado de que sólo permite hacer ERE de extinción.
