La industria química fue el sector que acumuló más expedientes resueltos
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), constituido por las principales organizaciones empresariales y sindicales, solucionó el 34% de los conflictos laborales tramitados en 2007, lo que supone un total de 217 expedientes que afectaron a 1,2 millones de trabajadores.
Por el contrario, el 51% de los 174 expedientes que tramitó el SIMA en 2007 no llegaron a un acuerdo, lo que supone un total de 113 conflictos sin resolver y 972.740 trabajadores afectados.
En una rueda de prensa celebrada hoy para presentar los datos del ejercicio pasado, el presidente de la fundación SIMA, Martín Borrego, indicó que el 99% de los 217 expedientes se resolvieron a través del sistema de mediación, mientras que sólo el 1% llegaron a un acuerdo a través del arbitraje.
Borrego señaló que la mediación sigue siendo mayoritaria en los sistemas extrajudiciales de resolución de conflictos y explicó que la tarea de los mediadores consiste en elaborar una propuesta de solución del problema que, en muchas ocasiones, se convierte en la base de la solución final del conflicto.
Del total de los expedientes resueltos, 202 procedimientos (93%) fueron de ámbito empresarial y afectaron a 337.921 empleados, mientras que 15 expedientes (7%) se resolvieron en el ámbito sectorial y afectaron a 908.000 trabajadores.
Por sectores, la industria química lidera el ranking de resolución de conflictos, con un total de 50 expedientes resueltos en 2007, seguida del sector del telemarketing (31 acuerdos), los grandes almacenes (23), el sector del metal (16), las consultoras de planificación y organización de empresas (10) y el sector de la alimentación, bebidas y tabacos (9).
Por el contrario, los sectores en los que se resolvieron menos conflictos, con un caso en cada uno de ellos, fueron los curtidos, correas y cueros industriales, la enseñanza privada de régimen general o enseñanza reglada sin ningún nivel concertado, los establecimientos financieros de crédito, la hostelería y la industria del calzado, entre otros.
Por tipo de conflicto, 179 de los 217 expedientes resueltos (el 83% del total) fueron de interpretación y aplicación, mientras que 32 (15%) fueron conflictos que dieron lugar a la convocatoria de huelga, cuatro (2%) fueron de bloqueo de negociación, uno por discrepancias en consultas y otro por el bloqueo en Comisiones Paritarias.
Borrego concretó que de los 32 procedimientos que dieron lugar a la convocatoria de huelga en 2007, en un 35% de los casos se llegó a un acuerdo que evitó finalmente el paro de los trabajadores.
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA, PRINCIPAL MOTIVO DE HUELGA.
Según Borrego, el principal motivo que llevó a los trabajadores a iniciar este tipo de conflictos en 2007 fue la presión durante la negociación del convenio colectivo, que dio lugar a un total de 11 procedimientos, seguido de los expediente de regulación del empleo (8 procedimiento) y las cuestiones salariales (5 procedimientos).
El presidente de la fundación señaló que estos expedientes afectaron, en mayor medida, a los sectores del telemarketing (6 conflictos), la industria química (5 conflictos) y el sector del metal (4 conflictos), algo que, según Borrego, no quiere decir que estos sean los sectores más conflictivos del mercado laboral.
EL SIMA.
El SIMA es una fundación paritaria constituida por las organizaciones sindicales y empresariales más representativas (UGT, CC.OO., CEOE y Cepyme) y tutelada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a la que pertenecen, según Borrego, unos siete millones de trabajadores españoles (el 60% del total).
La fundación pretende la solución extrajudicial de los conflictos colectivos laborales surgidos entre empresarios y trabajadores o sus respectivas organizaciones representativas, a través de los procedimientos de mediación y arbitraje.
De cara el futuro, la secretaría de coordinación de negociación colectiva de UGT, Josefa Solá, indicó que el principal objetivo del fundación es la difusión de información sobre la misma, aunque reconoció que una de sus pretensiones es llegar a sectores estratégicos que no están representados en el SIMA, como el sector financiero o algunas empresas como Telefónica o Renfe.
