PARIS, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los cinco principales sindicatos franceses (CGT, CFDT, FO, CFTC y CFE-CGC) saldrán a la calle el próximo 22 de mayo para "defender la jubilación solidaria" y protestar contra la reforma gubernamental que pretende aumentar paulatinamente de aquí a 2012 la duración de la cotización, que pasaría de 40 a 41 años para tener derecho a una jubilación completa.
El ministro galo de Trabajo, Xavier Bertrand, se ha mostrado inflexible en este punto, por lo que las centrales sindicales denuncian el "bloqueo" gubernamental y piden garantías sobre el nivel de las jubilaciones, el mantenimiento del derecho a jubilarse a los 60 años y que se reconozca la dificultad de algunos empleos. Mañana, 1 de mayo, habrá un primer ensayo general para la manifestación del día 22 de mayo.
Para el secretario general de CGT, Bernard Thibault, en el proyecto del Gobierno no hay "ningún punto positivo" desde el punto de vista de los trabajadores. "Es gravísimo", llegó a decir y reclamó una "gran" movilización, sobre todo mañana. Pero el ministro Xavier Bertrand ha dejado claro que el expediente no se quedará "atascado" si la negociación con los sindicatos y la patronal no desemboca en un acuerdo.
Por su parte, la patronal francesa, Meded, se ha felicitado de la propuesta porque, según su representante en la negociación, Jean-René Buisson, constituye "un mínimo". No sólo eso sino que hoy la presidenta de Medef, Laurence Parisot, se ha vuelto a pronunciar a favor de aumentar a los 62 años la edad legal de jubilación, que en Francia es de 60 años.
"Hoy, teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida, teniendo también en cuenta el hecho de que se entra en el mercado laboral mucho más tarde, porque se hacen estudios más largos, hay que financiar 30 y 40 años de pensiones", declaró Parisot en France 2.
Las pequeñas y medianas empresas congregadas en la CGPME juzgan el texto del Ejecutivo "globalmente bien equilibrado" y la Unión profesional artesanal asegura no haber tenido ningún "desacuerdo concreto".
RECHAZO SOCIALISTA
El Partido Socialista francés, no obstante, rechaza ampliar los años de cotización en los términos previstos por el Gobierno y considera "clave" en el debate sobre las pensiones el trabajo de los 'seniors', cuestión que, a su juicio, todavía no está solucionada.
"Cuando la edad media de cese de la actividad no supera los 58 años y 8 meses y más del 60% de los asalariados de más de 55 años se ven excluídos del mercado de trabajo, deseamos el mantenimiento de la duración de cotización de 40 años, la mejora de la tasa de actividad de los mayores de 50 años, preservar el acceso a la jubilación a los 60 años y salvaguardar el nivel de las pensiones", reza el texto acordado por el Buró Nacional del Partido socialista respecto a la reforma de las pensiones.
Las negociaciones gobierno-sindicatos sobre la reforma de las pensiones se iniciaron ya en 2003 y se encuentran ahora en un 'impás', aunque deberían haber culminado antes de haberse iniciado la segunda fase de las discusiones en 2008.
