PARÍS, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La organizaciones sindicales francesas CFDT, CFTC , CGT, FSU, Solidaires y UNSA convocaron hoy una nueva jornada de movilización el próximo 24 de junio para protestar contra los planes del Gobierno de retrasar la edad legal de jubilación más allá de los 60 años fijados actualmente, según anunciaron en un comunicado conjunto.
Los sindicatos argumentan que el Gobierno sigue insistiendo en ampliar el periodo de cotización y postergar la edad legal de jubilación, al mismo tiempo que sigue habiendo dudas sobre sus verdaderas intenciones respecto a los impuestos a las rentas altas y a los ingresos de capital o sobre la armonización entre lo público y lo privado.
Las organizaciones consideran que retrasar la edad legal de jubilación más allá de los 60 años fijados actualmente es "inaceptable e injusto" y afecta a las personas que empezaron a trabajar pronto y a los que tienen empleos más precarios. Además, denuncian que degrada el empleo, especialmente para los jóvenes y los mayores, por lo que es necesaria otra política en este sentido.
Asimismo, subrayan que las orientaciones del Gobierno ignoran la mayor parte de las demandas exigidas por las organizaciones sindicales. "El Gobierno, con desprecio, ha dicho que seguirá adelante sin tener en cuanta las movilizaciones de trabajadores. Esto descarta cualquier idea de un verdadero debate. Es inaceptable", recalcan.
Los sindicatos se reunieron hoy para analizar la jornada de movilización que celebraron el pasado 27 de mayo, de la que tienen una visión positiva, ya que concentró a trabajadores del sector público y privado, jubilados, desempleados y jóvenes contra la reforma del sistema galo de pensiones.
Decenas de miles de trabajadores salieron a las calles de las principales ciudades de Francia el pasado jueves para protestar contra los planes del Gobierno de retrasar la edad legal de jubilación en el marco de la reforma del sistema galo de pensiones.
Los líderes sindicales franceses indicaron entonces que las manifestaciones representan un primer paso en la lucha para defender la actual edad mínima de jubilación, una de las reformas emblemáticas del último presidente socialista de la República francesa, Francois Mitterrand, mientras que el actual Ejecutivo defiende que no tiene más alternativa que la reforma.
