MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
UGT ha atribuido este martes la "paulatina" mejora de los salarios reflejada por la encuesta de Costes Laborales del primer trimestre realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) al pacto de negociación colectiva 2018-2020 y a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en los ejercicios 2018 y 2019.
El acuerdo de convenios que UGT y CCOO firmaron con la patronales CEOE y Cepyme contempla subidas salariales superiores al 2% y la obligación de que las empresas fijen salarios mínimos de convenio no inferiores a 1.000 euros en 2020. El SMI, por su parte, se incrementó un 4% en 2018 y un 22,3% en 2019, de forma que su cuantía mensual alcanza en este ejercicio los 900 euros mensuales por catorce pagas.
Aunque ve necesario esperar al comportamiento de otros indicadores salariales, el sindicato asegura que la reactivación de los salarios sería una "muy buena noticia" para España, ya que impulsaría el crecimiento económico, la calidad del empleo, la productividad laboral y los ingresos fiscales y por cotizaciones, al tiempo que contribuiría a reducir las desigualdades y los niveles de pobreza.
"Se está comenzando a revertir la anómala situación que venía sufriendo la clase trabajadora de nuestro país, por la que el aumento del PIB estaba traduciéndose únicamente en una mejora de los beneficios de las empresas. Ahora se atisba por fin algún cambio al respecto. Pero queda mucho recorrido aún para hacer que la recuperación económica tenga resultados más justos y eficientes", defiende el sindicato.
Por ello, UGT insta a las empresas a aplicar "sin trabas" en sus estructuras retributivas la cuantía del actual SMI y a cumplir lo pactado en el acuerdo de convenios para que los salarios mínimos de convenio lleguen al menos hasta los 1.000 euros en 2020.
"Las empresas han ampliado mucho sus márgenes de beneficio (...), por lo que existe margen suficiente para que los salarios crezcan más y ganen poder de compra sin afectar negativamente a su competitividad. Un incremento salarial que debe venir acompañado de una mejora nítida de la calidad del empleo creado, para lo que es necesario que se revierta la reforma laboral de 2012", concluye.
