MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Económico y Social (CES) ve necesario un "apoyo decidido" por parte de la Administración a la internacionalización de la empresa española y la exportación de servicios no turísticos para consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad, así como para configurar un nuevo modelo productivo, y pide la incorporación de las mujeres a este sector.
Así lo señala el organismo en su informe sobre la exportación de servicios no turísticos en España, en el que pide que se garantice la estabilidad en el medio y largo plazo de la actual Estrategia de Internacionalizcaión, y políticas que ayuden al tejido empresarial y un "mayor esfuerzo" para "ordenar y clarificar" la información existente sobre el apoyo.
El CES destaca que el sector exterior ha sido "Fundamental" en la recuperación de la economía española y subraya que ha sido "especialmente relevante" la evolución de las exportaciones de servicios, principalmente no turísticos.
En concreto, señala que España destaca en la exportación de servicios de transporte, telecomunicaciones y otros servicios empresariales, especialmente servicios de I+D, consultoría profesional y gestión y servicios técnicos relacionados con el comercio, y valora que son exportaciones "más dinámicas" al tratarse de servicios "sofisticados y modernos, con contenido tecnológico alto o medio alto y una productividad media elevada".
El 36,1% de las exportaciones de servicios son realizadas por empresas multinacionales españolas y el 31% por empresas propiedad de un grupo empresarial extranjero. El tercio restante, son empresas españolas que no pertenecen a ningún grupo empresarial, según recoge el informe.
Para el CES, la exportación de servicios no turísticos es "relevante" para consolidar el crecimiento y la creación de empleo "de calidad", así como para configurar un nuevo modelo productivo.
PIDE REDUCIR LA TEMPORALIDAD Y PROGRAMAS ESPECÍFICOS
De esta forma, ve necesario impulsar políticas para reducir los niveles de temporalidad, elevada teniendo en cuenta la alta cualificación del empleo, y fomentar la incorporación de las mujeres en estas actividades, así como programas de financiación más estables para mejorar la continuidad de los investigadores al margen de su vinculación a cada proyecto concreto.
También pide el desarrollo de programas específicos dirigidos al fomento de los servicios no turísticos y apostar por estrategias para una más intensa cualificación, en particular en las denominadas competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Igualmente, insta a invertir en activos intangibles que permitan la diferenciación entre competidores; impulsar la imagen de marcas globales y prestar atención a las estrategias de comunicación corporativas: publicidad, promoción de ventas, relaciones con los medios y redes sociales y ferias y eventos sectoriales internacionales.
Ve necesario un mayor esfuerzo público y privado en I+D, promoción exterior de sectores intensivos en tecnología, difusión internacional de la innovación, cultura innovadora o apoyo a nuevas formas de organización, con un "papel indiscutible" del diálogo social.
Por último, insta a favorecer la coordinación público-privada, buscando fórmulas para una mayor cooperación entre las empresas, las universidades y los centros de investigación, y articular mecanismos que favorezcan la transferencia de conocimientos y tecnología desde el ámbito científico al mundo empresarial.
A este respecto, propone impulsar las prácticas de cooperación entre empresas, como los consorcios de exportación, el fomento de joint-ventures, la unión temporal de empresas, o la colaboración público-privado, así como favorecer una mayor inserción de la economía española en las cadenas globales de valor.
