PARIS, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, descontento con la marcha de las negociaciones en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebran en Ginebra, descolgó ayer domingo el teléfono para quejarse al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, según informa hoy la prensa gala.
Sarkozy llegó a pedir al jefe del Ejecutivo comunitario que el comisario de Comercio, Peter Mandelson, viajara a París para explicar cómo van las cosas en Ginebra, pero el británico se ha negado a abandonar la mesa en plenas negociaciones.
El enfrentamiento entre Sarkozy y Mandelson no es nuevo, pero se hace más evidente a medida que prospera la posibilidad de llegar a un acuerdo para salvar la ronda de Doha de liberalización del comercio mundial. El mandatario galo reprocha al comisario no tener en cuenta suficientemente los intereses de la agricultura europea y amenaza con no estampar su firma en un acuerdo que recoja el proyecto tal y como está actualmente sobre la mesa.
La postura francesa ha sido reiterada hoy por el Gobierno de François Fillon, primero a través de su portavoz, Luc Chatel, quien dio cuenta del rechazo francés al estado actual de las cosas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Luego, el propio Fillon recordaba que el proyecto no es aceptable "dado que no supone ningún avance en los elementos esenciales, en particular las indicaciones geográficas y los intereses industriales europeos frente a los grandes países emergentes".
En un comunicado emitido al término de la reunión del Comité Interministerial sobre Europa, el primer ministro pedía, por tanto, a la Comisión Europea adoptar "con urgencia" una acción "decisiva" sobre estos elementos que, en opinión de Francia, son "esenciales".
