MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
AXA Investment Managers (AXA IM) prevé que la economía española crezca un 2% este año y un 1,6% el próximo ejercicio, lo que supone una y dos décimas menos que las previsiones del Gobierno.
Así se desprende del informe de perspectivas elaborado por la gestora de fondos de inversión de AXA, que señala que los riesgos para la economía mundial están retrocediendo, a medida que se observan algunos progresos en la guerra comercial y el Brexit, si bien subraya que aún se está "lejos" de una resolución de la crisis.
Respecto a España, AXA IM apunta que las tensiones políticas han vuelto a subir tras la decisión del Supremo sobre los líderes separatistas catalanes y avisa de que las protestas y la violencia reciente en Cataluña podrían complicar aún más la formación de un Gobierno después de las elecciones del 10 de noviembre.
Además, señala que el PSOE ha estado "perdiendo terreno" y esta tendencia "podría acelerarse", ya que para los votantes no catalanes el partido de Pedro Sánchez "es visto normalmente como demasiado blanco frente al movimiento pro-independentista".
Las previsiones de AXA IM auguran un crecimiento económico del 2% este año y del 1,6% el próximo, lo que supone una décima y dos menos que las últimas cifras vaticinadas por el Ejecutivo en el cuadro macroeconómico remitido a Bruselas.
DEBILIDAD EN LA EUROZONA
Asimismo, el informe señala que los números de la eurozona "continúan en el terreno de la debilidad", ya que los datos de las encuestas de actividad descienden, el índice PMI ha alcanzado un nivel consistente con un crecimiento prácticamente plano y los datos de producción industrial del tercer trimestre apuntan a una mayor debilidad, con unas ventas minoristas también "débiles".
En conjunto, resalta los riesgos a la baja en la previsión del crecimiento del PIB en el tercer trimestre, que es del 0,1% intertrimestral.
En 2019 la economía de la zona euro registrará un crecimiento "mediocre" del 1,1% y el próximo ejercicio un 0,9%.
Según AXA IM, el BCE ha alcanzado sus límites, y apunta que la rentabilidad de la deuda de largo plazo, más elevada hoy que después del anuncio de una nueva ronda de expansión cuantitativa, evidencia el escepticismo del mercado en relación a la eficacia del paquete de medidas.
Incluso bajo el "más generoso" de los supuestos, calcula que el balance del BCE crecerá un 6% interanual en promedio [durante la QE2], frente al 22% experimentado en la QE1.
A su juicio, el margen para recortes de tipos está limitado por "numerosas razones", incluyendo los efectos colaterales de los tipos negativos y la incertidumbre asociada a ellos, si bien "los políticos siguen haciendo oídos sordos".
GUERRA COMERCIAL Y BREXIT
En cuanto a la guerra comercial, considera que se han hecho avances, pero ve "muy lejos" una "verdadera solución", que incluiría la retirada de todas las subidas de tarifas, a lo que se suma la preocupación de que el foco de la guerra comercial cambie ahora hacia la UE, con la disputa sobre el sector aéreo como ejemplo de las tensiones subyacentes.
Respecto al Brexit, apunta que el crecimiento de Reino Unido depende de este resultado, por lo que cree que, si se resuelve el Brexit, la incertidumbre desaparecerá y se elevará el gasto empresarial. Las perspectivas también dependen del ritmo de actividad global y, en este sentido, el optimismo empresarial parece haber disminuido, añade el informe.
En consecuencia, vaticina un crecimiento del 1,1% para este año y el próximo, asumiendo que la incertidumbre sobre el Brexit persiste el año que viene, al tiempo que el crecimiento mundial se estabiliza. Esto llevará al Banco de Inglaterra a mantenerse sin cambios durante los próximos 12 meses, en lugar de relajar la política monetaria, como el mercado espera, según AXA IM.
