Economía/Laboral.- Los funcionarios franceses vuelven mañana a la huelga para reclamar un aumento salarial

Actualizado: miércoles, 23 enero 2008 20:11

PARIS, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos de funcionarios franceses han convocado para mañana una nueva jornada de huelga para reclamar un aumento salarial y protestar contra la supresión de casi 23.000 puestos de trabajo en el sector público que pretende llevar a cabo el Gobierno.

Dos de las siete federaciones sindicales convocantes, Fuerza Obrera (FO) y la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC), animan también a los trabajadores del sector privado a unirse a la jornada de movilización.

El resto de los sindicatos como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) preparan acciones unitarias para los próximos meses.

Los usuarios de la administración pública serán los principales afectados por el paro y también la Dirección general de la aviación civil advierte de que podría notarse en el tráfico aéreo, pero los mayores problemas se vivirán en el sistema educativo, donde, según los sindicatos, se pondrán en huelga más de la mitad de los profesores.

Para el ministro de Presupuesto, Eric Woerth, los funcionarios dan "una mala respuesta a la sociedad francesa". "No se funciona así", declaró en la emisora France-Info.

También el ministro de Educación, Xavier Darcos, consideró hoy en la Asamblea nacional que hay "medios más modernos en Francia para plantear la cuestión sobre la evolución del sistema educativo".

No obstante, según un sondeo de BVA, una amplia mayoría de los franceses apoya la huelga y es la primera vez desde que los jóvenes salieron a la calle para pedir en 2006 la retirada del Contrato de Primer Empleo (CPE) que un movimiento social goza de tal apoyo.

El pasado 20 de noviembre de 2007 los funcionarios ya se echaron a la calle de forma masiva protagonizando una sonada movilización que se unió a una interminable huelga en el transporte público.

No obstante, enero ha traído consigo la entrada en vigor de la ley de servicios mínimos y, además, el ministerio de Educación ha tenido la precaución de firmar un acuerdo con más de 2.000 comunidades para organizar un servicio de guardería para los alumnos de las escuelas primarias, un servicio que ha creado bastante polémica.