MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Confianza del Consumidor disminuyó 0,8 puntos porcentuales en noviembre, hasta situarse en 86,3 puntos frente a los 87,1 puntos registrado en el mes de octubre, tras dos meses consecutivos de incremento, informó hoy el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Esta situación se explica ya que el índice parcial de situación actual y el de expectativas bajaron 0,8 puntos en relación a octubre debido a las caídas de los componentes de la economía familiar (1,7 puntos), y en menor medida, de la economía española (0,7 puntos).
El Índice de Confianza del Consumidor también registró un pequeño descenso de 0,3 puntos en términos interanuales, ya que el indicador de expectativas disminuyó 0,6 puntos como consecuencia de peores perspectivas en relación con la economía familiar. No obstante, la valoración de los consumidores respecto a la situación actual se mantiene en el mismo nivel que hace un año, 77,5 puntos.
El presidente del ICO, Aurelio Martínez, calificó en rueda de prensa los resultados de esta última encuesta a los consumidores de "favorables", en línea con la "tendencia" del Índice de Confianza del Consumidor, y subrayando que los datos "encajan, en general, con las expectativas de la zona euro".
Añadió que a pesar de la caída de noviembre, la evolución de la economía familiar en los últimos seis meses "sigue siendo el aspecto mejor valorado por los consumidores".
En términos interanuales, el indicador de situación actual se mantiene inalterado debido a que la caída del componente de economía familiar (-1,4 puntos) fue compensada por el incremento de los componentes de la situación de la economía española y el empleo, que aumentaron uno y cinco puntos, respectivamente.
Respecto a las expectativas, también retrocedieron 0.8 puntos respecto a octubre debido a peores perspectivas sobre todo en la economía familiar, que cayó 1,3 puntos, aunque continúa siendo el componente con expectativas más altas por parte de los consumidores, convirtiéndose en el único que se sitúa por encima de 100.
Por su parte, la economía española disminuyó 0,9 puntos respecto al mes anterior y el empleo se redujo hasta 0,3 puntos. En relación con noviembre de 2005, el indicador parcial también registró una disminución de 0,6 puntos por la caída de expectativas sobre la economía familiar (3,4 puntos), que no fue compensada por la caída de las expectativas acerca de la economía española, que aumentó 0,9 puntos, y el empleo, que se incrementó en 0,7 puntos.
CRECE LA CONFIANZA EN PROVINCIAS CON PIB MEDIO.
Además, el ICC-ICO aumentó en noviembre en las provincias con PIB per cápita medio 3,1 puntos porque en ellas mejoraron tanto la valoración de la situación actual hasta 2,3 puntos como las expectativas para los próximos seis meses, en 4,3 puntos.
Sin embargo, el dato disminuyó en noviembre en los grupos provinciales con PIB más alto (116% superior a la media española) y más bajo (84% inferior a la media) en 1,1 y 4,1 puntos respectivamente por el retroceso de los indicadores parciales.
Respecto al año anterior, el ICC-ICO disminuyó únicamente en las provincias con PIB per cápita más bajo (-6,9 puntos), mientras que aumentó en aquellas con PIB per cápita medio y más alto, con 5,6 y 0,7 puntos más, respectivamente.
MAYORES EXPECTATIVAS EN CONSUMO DURADERO.
El presidente del ICO informó también de que en el mes de noviembre mejoraron las expectativas de los encuestados sobre su capacidad de adquisición de bienes de consumo duradero y sobre sus posibilidades de ahorro para el próximo año, que repuntan respecto al mínimo de la serie histórica alcanzado en octubre.
Martínez calificó este dato de "sorprendente" debido al contexto en el que se enmarcan dichas perspectivas. A su juicio, el "efecto de la Navidad o la economía sumergida" puede tener que ver con estas expectativas sobre bienes de consumo duradero. Asimismo, subrayó que las perspectivas de inflación y de subidas de tipos de interés de los consumidores son menores respecto al mes anterior.
En comparación con noviembre de 2005, aseguró que los encuestadores manifestaron menores perspectivas de ahorro y de compra de bienes de consumo duradero, redujeron ligeramente sus expectativas inflacionistas y mostraron mayores perspectivas de subidas de tipos de interés.
