MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La confianza empresarial se aceleró en el primer trimestre de 2006 debido al optimismo de los empresarios españoles, lo que, según las previsiones de las Cámaras de Comercio, podría llevar al PIB español a crecer en el entorno del 3,5% interanual en este periodo.
En concreto, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) que elaboran las Cámaras se elevó en el primer trimestre hasta los 12,2 puntos, frente a los 4,7 puntos de igual trimestre de 2005. Así, y según estas previsiones, la economía española registrará altos niveles de actividad y dinamismo en los primeros meses del nuevo año.
El 38% de las más de 5.000 empresas encuestadas por las Cámaras prevé aumentar en el primer trimestre su cifra de negocio, mientras que un 22% espera una reducción de la facturación.
Por su parte, la inversión aumentará en el 22,9% de las empresas y disminuirá en el 6,5%, mientras que el empleo continuará mostrándose dinámico, de tal forma que el 95% de las empresas tiene previsto aumentar o mantener sus plantilla en los tres primeros meses de 2006.
Tras mejorar el comportamiento de las exportaciones en el último trimestre de 2005, las empresas españolas estiman que sus ventas al exterior sigan al alza en los primeros compases de 2006. Ello,junto a una moderación en el crecimiento de las exportaciones motivada por la ralentización del consimo, propiciará una menor aportación negativa de la demanda externa al PIB español.
Por sectores, el de 'otros servicios' (consultoría, transporte, comunicaciones, etc.) será el que registrará un mejor comportamiento en el primer trimestre del año. También avanza la confianza empresarial en comercio y hostelería, aunque de forma más moderada.
Por su parte, la construcción será el sector que, según las Cámaras, experimente un descenso más importante en su índice de confianza, mientras que la industria tenderá a una débil moderación, en línea con la apatía que muestra la actividad en este sector.
LA INVERSIÓN, PILAR DE CONFIANZA.
Las Cámaras explicaron que la inversión, apoyada en unas condiciones de financiación favorables, se mantiene como el pilar fundamental del optimismo empresarial. No obstante, advierten de que el consumo interno, aunque proseguirá fuerte, podría desacelerarse.
De hecho, en el último trimestre de 2005 las empresas españolas ya detectaron una mayor debilidad de la demanda a la hora de vender sus productos, hecho que afectó a los resultados económicos que obtuvieron en los últimos meses del ejercicio pasado.
La menor intensidad de la demanda, afectada en parte por los tipos de interés, provocará una ligera moderación en las tasas de crecimiento del sector de la construcción. Esta evolución desfavorable de ambas variables se verá compensada por el mejor comportamiento de la demanda externa, el aumento de las exportaciones y un menor dinamismo de las importaciones. "Con todo ello, el crecimiento estaría en la línea del obtenido en el cuarto trimestre de 2005", señalaron.
En cuanto a los precios, las Cámaras recuerdan que enero es tradicionalmente un mes de ajuste de tarifas por parte de las empresas y subidas de precios regulados, todo con una incidencia directa sobre el IPC. Sin embargo, del Índice de Confianza Empresarial se desprende que los incrementos de precios en las empresas serán similares a los realizados en igual periodo de 2005.
