WASHINGTON 14 Jun. (EP/AP) -
La economía estadounidense dio muestras de desaceleración entre mediados de abril y comienzos de junio, pero esta circunstancia no ha contribuido a un alivio de la fuerte presión inflacionista, según el último informe de la Reserva Federal (Fed) sobre clima económico.
El encarecimiento de la energía repercutió en el aumento de los precios de las materias primas y de otros productos. Esta circunstancia, señala la Fed, coincidió con "algunos signos de desaceleración".
El banco central estadounidense estima que la mejora en el consumo fortaleció la actividad corporativa, aunque existen incertidumbres acerca del comportamiento de las ventas minoristas, en las que se aprecia de especial forma el incremento de los precios de la gasolina.
Aún así, "los altos precios de la gasolina fueron citados por pocos estados como aspectos que hayan empeorado las previsiones de ventas". Más aún, señala, en algunas regiones se apreció más temor a aumentos de los tipos de interés que a esta circunstancia.
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