MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo de Técnicos de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha) consideró hoy que el repunte de la inflación armonizada (4,3% en tasa interanual) y el consecuente diferencial de la economía española respecto a la media de la zona euro (1,2 puntos) no se debe a la dependencia energética española y al encarecimiento de los alimentos, sino al mayor porcentaje de economía sumergida y al exceso de dinero negro en circulación existente España.
En un comunicado, Gestha aseguró que, según los datos del Banco de España, más de la cuarta parte de los billetes de 500 euros de la zona euro circulan actualmente por el mercado español, lo que supone un total de 56.438 millones de euros que se mueven, en su mayoría, como dinero negro.
De esta forma, la economía sumergida en España se estima en el 23% del PIB, mientras que la media europea se sitúa en el 10% y, desde la entrada en funcionamiento del euro, el volumen de crédito bancario en España dobla al del resto de los países de la Unión Monetaria.
Para Gestha, este nivel de economía sumergida agrava el diferencial de precios con respecto a los vecinos europeos, al provocar una "espiral de consumo", en la que la propensión a la compra es mayor debido al efecto psicológico de gastar el dinero negro con "más alegría" y "cuanto antes" para darle salida.
Los técnicos de Hacienda recordaron que, desde la entrada en vigor del euro, España viene soportando un diferencial de inflación de un punto porcentual de media y ha acumulado un diferencial de unos diez puntos desde 1999.
Gestha reconoce que el repunte generalizado del IPC en la zona euro se debe, en parte, a la escalada de precios del petróleo y de los alimentos, pero asegura que, en ningún caso, estos factores pueden explicar el diferencial de inflación de España con la Eurozona, ya que la dependencia energética y los precios de los alimentos son similares en buena parte de la Unión.
En cuanto a los efectos del diferencial de precios, Gestha señala como los "más perversos" la pérdida de competitividad del comercio exterior, que sitúa a España a la cabeza del déficit exterior mundial con respecto al PIB, y la pérdida de poder adquisitivo, unos diez puntos por encima que otros países europeos.
PROPUESTA DE GESTHA.
Por todo, los técnicos de Hacienda denuncian la "inactividad" del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y proponen un aumento de los ingresos reduciendo el fraude fiscal y la economía sumergida, así como una compensación a los ciudadanos más castigados por la pérdida de poder adquisitivo con una rebaja específica del IRPF.
Según Gestha, esta medida favorecerá la economía española y el bienestar de la gran mayoría de los ciudadanos, evitando los efectos desiguales de la inflación sobre los salarios más bajos. Además, disminuiría la presión sindical de subidas salariales en las negociaciones colectivas que pueden suponer una tendencia alcista en los precios.
