TOKIO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Toshihiko Fukui, ha recibido hoy el apoyo del primer ministro del país, Jonichiro Koizumi, para mantenerse en el cargo, a pesar de hallarse inmerso en un escándalo por haber invertido 10 millones de yenes (70.000 euros) en un fondo de inversión creado por un financiero detenido por fraude.
Koizumi ha anunciado públicamente que no tiene pensado reemplazar a Fukui. "Mientras siga las reglas del Banco de Japón, no veo problema", afirmó el primer ministro en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
En la misma línea se expresó el portavoz del Gobierno japonés, Shinzo Abe. "Me gustaría que siga cumpliendo sus obligaciones con los poderes públicos", afirmó en el mismo tono, que exime al gobernador de cualquier responsabilidad política relacionada con su relación con el fondo del empresario Yoshiaki Murakami.
Tras recibir el apoyo del Gobierno, Fukui confirmó que no dimitirá y se comprometió a no ingresar ningún beneficio obtenido a través del fondo de Murakami, arrestado la semana pasada por información privilegiada. "Pido disculpas por el alboroto provocado por mi relación con el fondo de Murakami, pero me gustaría concluir mi mandato en mi trabajo actual", aseguró.
Los partidos de la oposición piden la dimisión de Fukui, considerado uno de los artífices de la recuperación económica de Japón y situado en los últimos tiempos en el centro de atención ante la esperada subida del precio del dinero en el país y la finalización de la política de tipos ultrabajos.
También hoy, el gobernador testificó ante una comisión parlamentaria, ante la que dijo desconocer en febrero, cuando retiró su dinero del fondo, que Murakami estuviera realizando actividades ilegales.
"Cuando retiré mi inversión, no sabía que Murakami hubiera violado la ley", aseguró ante la comisión. Fukui había mantenido su dinero en el fondo hasta este año, a pesar de llevar desde 2003 al frente de la institución.
