GINEBRA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La economía mundial crecerá 3,1% en 2015, para continuar después con su "recuperación gradual" en 2016, año en el que el crecimiento del PIB global alcanzará el 3,3%, según recogen las últimas previsiones del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) publicadas este miércoles.
En su informe anual, Naciones Unidas destaca que la economía mundial registrará este año un "moderado" crecimiento del 2,6% y advierte de que, pese a este repunte previsto de la actividad, existen "numerosos riesgos e incertidumbres".
La ONU reconoce que el crecimiento económico global mejorará en los próximos dos años, a pesar de que los legados de la crisis aún lastran el avance y de los nuevos desafíos que representan los conflictos geopolíticos como el de Ucrania o el brote de ébola en África.
El director de la División de Desarrollo de Políticas y Análisis de DESA, Pingfan Hong, remarcó que la recuperación de la crisis financiera global "se ha resuelto con ajustes no terminados todavía" y subrayó que además se ha encontrado con "nuevos obstáculos y desafíos", como la agudización de los conflictos geopolíticos.
En la rueda de prensa de presentación del informe, Hong agregó que, aunque algunos indicadores son positivos y parecen ir en la buena dirección, "todavía quedan secuelas notables de la crisis, como las altas tasas de desempleo en muchos países".
Según las previsiones de la ONU, las economías desarrolladas registrarán un "modesto" crecimiento, que en el caso de Estados Unidos será del 2,8% en 2015 y del 3,1% en 2016 y en el de la eurozona del 1,3% y 1,7%, respectivamente.
En concreto, el informe indica que la recuperación de la eurozona ha sido "precaria" y persisten "grandes riesgos". "El impulso subyacente del crecimiento ha sido tan lento que un acontecimiento externo podría hacer que la región vuelva a la recesión", incide.
Para América Latina, el DESA calcula un avance del 2,4% en 2015 y del 3,1% en 2016, después de crecer 1,3% este año. Por su parte, Asia seguiría a la cabeza del crecimiento con 6% desde el 2014 hasta el 2016, pese a que China desaceleraría su producción, lo que será compensado por otros países de la región.
